02/05/2013 - ¿Cuál es la contribución económica del programa Europa Creativa a la cultura?

Este año, Cineuropa se asocia al Fórum de Aviñón para crear una mesa redonda sobre el tema “La creación, ¿motor de Europa?”. Por medio de debates inéditos, el Fórum de Aviñón tiene como objetivo fortalecer los vínculos entre la economía y la cultura, proponiendo temas de reflexión a nivel internacional, europeo y local.

Europa parece haber comprendido que debe invertir más en los sectores cultural y creativo de aquí a 2020, ya que ambos contribuyen significativamente al crecimiento económico, al empleo, la innovación y la cohesión social. Por tanto, gracias al nuevo programa Europa Creativa, que deberá estar en marcha a principios de 2014, la Unión Europea invertirá en estos sectores durante los próximos siete años. El objetivo de este programa es potenciar estos sectores creativos, que representan en la actualidad el 4,5% del PIB europeo y emplean a cerca del 3,8% de la población activa de la Unión, es decir, a 8,5 millones de personas (EU Observer, 11/05/2012). Durante los últimos años, uno de cada cinco empleos creados en Londres se produjo en la industria creativa, mientras que en ciudades como Amsterdam, Berlín, Milán, Roma o Madrid presentan cifras similares.

El presupuesto presentado por Europa Creativa es de 1.800 millones de euros para el periodo 2014-2020, de los cuales 900 millones se destinarán al sector cinematográfico y audiovisual y cerca de 500 al sector cultural. En conjunto, este presupuesto supone un incremento del 34% con respecto a al gasto actual. Además, en esta partida se asignarán 210 millones como fondo de garantía, que permitirá a los pequeños empresarios acceder a una nueva forma de garantía financiera.

Analizando las cifras, Europa Creativa beneficiará a 300.000 artistas, más de 1.000 producciones cinematográficas europeas, 2.500 salas de cine y 5.500 publicaciones editoriales. Asimismo, el programa ayudará a la financiación del desarrollo territorial e internacional, creando miles de organizaciones culturales y de profesionales europeos para que puedan adquirir nuevas competencias y refuercen sus capacidad de trabajar más allá de de las fronteras nacionales.

Otro de los objetivos de Europa Creativa es conectar con nuevos públicos. La apertura a nuevos mercados y audiencias y la adaptación digital forman parte del proyecto, de forma que este programa funcione como motor económico para las industrias creativas europeas. De ahora en adelante, crecimiento, empleo y desarrollo son términos que se asociarán a estos sectores, por lo que este programa beneficiará a millones de ciudadanos.

No obstante, la realidad parece un poco diferente. Para comenzar, el Consejo de ministros quiere reducir el presupuesto asignado originalmente de 1.800 a 1.500 millones de euros. La reducción de esta cantidad, que beneficia al conjunto de los tres sectores, perjudicará a todos ellos, sin hacer distinción. La heterogeneidad del sector cultural (la cadena de producción cinematográfica es totalmente diferente de la producción artesanal, por citar un ejemplo) hace que cada área tenga sus propias prioridades y necesidades. No distinguir entre diseño y música, o entre arquitectura y documental, podría favorecer económicamente a uno y dañar a otro. Por este motivo, el Parlamento insiste en mantener Europa Creativa como un programa cuadro, subdividido en tres niveles con una asignación determinada con antelación que corresponda a las necesidades del sector. Por el momento, el Parlamento está presionando para evitar esta disminución en el presupuesto y asignar la suma inicial, ya escasa, de 1.800 millones de euros.

A pesar de todo, la cultura y el sector audiovisual no se limitan simplemente al presupuesto de Europa Creativa. Estos sectores forman parte intrínseca de los mercados actuales, están presentes en todos los ámbitos e interfieren con muchos de ellos, como la economía y la tecnología. Por tanto, algunos proyectos culturales asignados a Europa Creativa podrían estar financiados por otros fondos; por ejemplo, los fondos estructurales, con una asignación de 278.000 millones de euros, han reservado 6.000 millones (un 1,7% del total) a proyectos culturales.

Sin embargo, durante de cerca de veinte años, los programas MEDIA, MEDIA Mundus y Cultura han sido origen de numerosos casos exitosos de financiación, de los cuales Francia también se ha beneficiado. Por ejemplo, el programa MEDIA financió más del 30% del Festival Internacional de Cine de La Rochelle y del Festival Internacional de Cine Mediterráneo de Montpellier. El programa Cultura tampoco es una excepción: el año pasado se aceptaron 29 de las 72 solicitudes para proyectos culturales, lo que convierte a Francia en líder en proyectos financiados por este programa, con un 11% del total. Está por ver si Europa Creativa es capaz de conseguir resultados tan positivos.

El Fórum de Aviñón tiene como objetivo fortalecer los vínculos entre la economía y la cultura, proponiendo temas de reflexión a nivel internacional, europeo y local. Creado después de la ratificación de la Convención de la UNESCO sobre diversidad cultural, y apoyado desde el principio por el Ministerio de Cultura y Comunicación, el Fórum de Aviñón organiza cada año, junto con sus colaboradores, encuentros internacionales que dan lugar a debates inéditos entre los principales actores de la cultura, la creación, la economía y los medios audiovisuales.