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Cine experimental en tiempos de crisis

por 

- Una productora navarra rueda 'Blue Lips', una película que suple su presupuesto limitado con ambición, imaginación y trabajo colectivo.

La historia de Blue lips demuestra que hacer cine con mayúsculas es posible a pesar de los pésimos aires que soplan para la cultura. Está rodada por seis directores que narran seis historias con seis personajes que transcurren en seis países distintos y conforman una misma película. El proyecto nació cuando la navarra Maitena Muruzábal, responsable de la productora Cronopia Films junto a la argentina Candela Figueira (autores de Nevando voy, 2008), decidió poner en marcha este trabajo después de que en 2011 encallase un proyecto titulado Luna Lunera. “Me acordé de que habían pasado 10 años desde que en 2001 estudié cine en Los Ángeles y pensé que podríamos juntarnos los compañeros que habíamos coincidido allí y colaborar en un trabajo conjunto”.

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Así comenzó a gestarse un proyecto que "no ha estado totalmente controlado en ningún momento. Ha cambiado mucho con el tiempo porque ha estado abierto a nuevas aportaciones y, al final, la frescura ha hecho que todo fluyera muy bien”. El título de la película responde, como recuerda Muruzábal, a que “cuando estábamos en Los Ángeles, solíamos tomar unos vinos y se nos quedaban los labios azules. Nos llamábamos los blue lips –traducido literalmente, labios azules­–. Hace referencia también a la muerte porque los personajes se mueren por dentro; todos viven algo que les hace estar estancados”.

Los protagonistas de estas seis historias son: una enferma crónica argentina, un fotógrafo italiano, una bailarina hawaiana, un futbolista brasileño, un periodista norteamericano y una viuda española. Todos coinciden en San Fermín, en este espacio mítico de celebración de la vida que para Muruzábal es “símbolo de encuentro entre personas”, y que en Blue lips adquiere doble sentido: su celebración aglutina a seis personajes en la ficción, y a seis directores noveles en el largometraje fuera de ella. Las argentinas Daniela de Carlo y Julieta Lima, el brasileño Gustavo Lipzstein, el peruano Nobuo Shima, el italiano Antonello Novellino y el español Nacho Ruipérez, estos dos últimos seleccionados a través de un concurso convocado por Cronopia Films desde la página web del proyecto: www.bluelipsthemovie.com.

El rodaje comenzó durante los pasados Sanfermines e incluyó la grabación en directo de algunas escenas en plena calle durante el transcurso del chupinazo, los encierros, la procesión o la salida de las peñas ya que “recrearlo es muy difícil y caro. Preferíamos imágenes reales aunque fuera un rodaje mas incontrolado”. Ambas productoras habían participado ya en un rodaje similar: Americano (Kevin Noland, 2005).

A pesar del heterogéneo equipo que integra esta película, el trabajo de un único director de fotografía, Robert C. Webb, aporta uniformidad estética a la película. Y a tenor del aspecto del primer teaser del filme, colgado en la web del proyecto, será una película con los mimbres de cine indie.

Tras su paso por Pamplona, el rodaje se desplazó a las ciudades de Matera (Italia), Los Ángeles, Oahu (Hawái), Río de Janeiro y concluyó el pasado 6 de enero en Buenos Aires, donde se filmaron en dos días las escenas independientes de cada director con su personaje.

La productora catalana Fosca Films desarrolla estos días el trabajo de postproducción después de haber realizado un primer montaje. Está previsto que esté listo en mayo y se estrene en festivales después del verano. Ahora toca vender la película y para ello Muruzábal y Figueira visitarán la próxima edición del Festival de Cine de Berlín para contactar con agentes.

La financiación del proyecto ha incluido un crédito personal, 15.000 euros procedentes del crowdfunding, ayudas del Instituto Navarro de las Artes Audiovisuales y la Cinematografía (INAAC) y el programa Media de la UE, además de colaboraciones del Instituto Navarro de la Juventud o el Ayuntamiento de Pamplona. Directores y productoras han trabajado sin sueldo confiando en cobrar cuando se recupere la inversión.

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