Este es un relato post-colonial en blanco, negro y rojo, visualmente fascinante, que incorpora muchos elementos del documental dentro de su historia: las referencias a los logros históricos y tradiciones culturales de Mandinka, en el África Occidental; el compromiso con la ciudad de Tabatô y los músicos del país; las imágenes del cine, el cementerio, el puerto y los pantanales. El anciano lleva reliquias de la guerra en su maleta. Los jóvenes están cansados de los frecuentes golpes de estado. Tanto la guerra como los golpes de estado han dejado su marca en la realidad actual del país. Cuando el padre finalmente se enfrenta a sus demonios y los músicos del pueblo tratan de desterrarlos tocando sus balafones, todo desembocará en una batalla de la paz contra la guerra y del pasado contra el futuro.