Sobre los cuarenta los machos del género humano suelen abandonar a sus "desgastadas" mujeres y salir en busca de más tiernas parejas. Es lo que le ocurre a Ana con Julien, el hombre de su vida. Después de quince años de vida en común y un niño encantador tiene que rendirse a la evidencia: Julien se ha "perdido en amores". De la ceguera pasa a la rabia y a desquitarse coleccionando amantes, hasta aprender a vivir esa nueva vida tan distinta de la que quería para su hijo y para ella. Como siempre en las grandes crisis de la vida, su sufrimiento entronca con otros más lejanos de la infancia. Pero en medio del desbarajuste se descubre un talento desconocido: el de poder reírse de lo que le pasa.