En septiembre de 1980 Coluche triunfa cada noche en Gymnase. El "cómico preferido de los franceses" está en la cima del éxito, las televisiones, las radios y los periódicos se lo rifan y su casa es el punto de encuentro de todas las vedets del país... Siempre dispuesto a pasarse de la raya, decide, por hacer la gracia, presentarse a las elecciones a la presidencia de la República. Rápidamente, toda Francia se parte de risa y le aclama y le apoya. Las encuestas se disparan, su popularidad sube como la espuma. ¿Y si finalmente un payaso llega a ser presidente? Él mismo empieza a creérselo...