04/05/2010

Pavel Berčík es uno de los tres jóvenes productores de Evolution Films, entre cuyos títulos figura el premiado documental Baluty, the Ghetto, así como el cortometraje de animación A Tear Is Needed, dirigido por Kristina Dufková y vencedor del premio a la Mejor Película de Animación en el AniFest en 2009. Pavel Berčík estudió en la escuela FAMU y es miembro de la asociación de productores del ACE y de la Red de Productores Europeos.

Cineuropa: ¿Cómo se convirtió usted en productor de cine?
Pavel Berčík: Hace años solía hacer teatro de aficionados. Me encantaba el instante en que, tras acabar la representación, sentía que habíamos sembrado en el público emociones y grandes sentimientos, los mismos que siento yo al ver una gran película o una buena obra. Sabía que no podía ser artista, o actor, o escritor, pero sí sabía que deseaba organizar y promover ese proceso creativo que culmina en una gran película.

Háblenos de Yuma, que en estos momentos está usted coproduciendo junto con Piotr Mularuk.
Desde que conocí a Piotr Mularuk, hace ya algunos años, no hemos dejado de seguir nuestras respectivas trayectorias. En 2007 preparamos el documental de Pavel Štingl, Baluty, the Baluty Ghetto, que se rodó en Lodz. Piotr consiguió para la producción una buena cantidad de dinero del Polish Film Institute, que contribuyó mucho en la finalización de la película, por lo que nuestra participación en Yuma es fruto de una especie de reciprocidad.

En cualquier caso, el proyecto me gusta mucho: la historia tiene lugar en la frontera entre Polonia y Alemania justo tras la caída del telón de acero; cuenta el ascenso y la caída de un veinteañero que, en contra de su voluntad, se convierte en un gangster que roba en Alemania para llevar a Polonia toda una serie de bienes que nadie conocía durante los años del comunismo. Será una «película de gangsters independiente». Me gusta especialmente el hecho de dar una visión de los años noventa realista y crítica, no como la mayoría de las películas checas de este periodo.

¿En qué otros proyectos está usted trabajando en estos momentos?
El mayor y más importante proyecto que estoy desarrollando actualmente es To the Sea, que será dirigido por Karin Babinská. Es un drama intimista sobre un hombre que se va de vacaciones con sus hijas, nacidas de dos matrimonios distintos. El guión de Petra Soukupová, adaptado a partir de su propio libro, ganó en 2007 un premio de la Fundación RWE & Barrandov Studios. También estoy desarrollando dos películas de ámbito familiar –una de animación, Tales from Gingerland, y otra de acción Monsters and Detectives– y algunos documentales –uno de ellos sobre la cerveza; en él pretendemos trazar un retrato de la sociedad checa desde el punto de vista de un vaso de pinta–.

¿Cómo calificaría el estado actual del cine checo?
El cine checo tiene un gran problema: está perdiendo la confianza del público nacional. Solo las películas comerciales de dudosa calidad tienen un éxito de taquilla asegurado, mientras que las películas de autor que tienen cierto potencial no son apreciadas por nadie más que por la crítica. Este tipo de cine tiene otro problema y es que, con contadas excepciones, no hay nadie más allá de nuestras fronteras que lo valore. Creo que todos los productores checos estamos buscando el remedio para solucionar todo esto.

¿Cuáles son sus expectativas con respecto a la participación en la iniciativa de Producers on the Move?
Todos los proyectos en los que estoy trabajando ahora son a gran escala, por lo que sería fantástico encontrar algunos socios extranjeros para promoverlos en sus países. Estamos muy abiertos a trabajar como coproductores minoritarios o como auxiliares de equipos de producción extranjeros que vengan a rodar a la República Checa. El Czech Film Fund ha empezado a respaldar coproducciones minoritarias; espero, también, que Bruselas apruebe los incentivos del 20% gracias a los cuales nuestro país se convertiría en un lugar muy atractivo para rodar.