02/12/2010

«El documental ha sido importante para nosotros pero, sobre todo, estamos interesados en contar buenas historias», afirmó Uwe Dierks, uno de los socios de Boomtown Media, que fundó con su compañero Thomas Grube en 1999.

«Nos conocimos antes de que estableciésemos nuestra primera empresa, Grube & Dierks, para producir y dirigir juntos», recordó Dierks. «Llevamos trabajando juntos 15 años y tenemos ideas similares sobre cómo contar las historias, y estamos interesados en los mismos temas». Como él mismo señala, las producciones Boomtown como Rhythm Is it! y Trip to Asia «muestran que damos gran valor a la dramaturgia. Si quieres competir con las otras grandes películas en los cines, necesitas tener las imágenes correctas y la calidad técnica pero, fundamentalmente, lo que cuenta es la calidad de la historia.»

Aunque Boomtown fue primero y ante todo un espacio para que Grube desarrollara sus proyectos en un ambiente de libertad creativa e independencia, la compañía se creó para asumir los proyectos de otros directores. «Nuestro objetivo fue siempre producir películas de otra gente; también por razones económicas: no puedes tener toda la responsabilidad de una empresa apoyada en los hombros de una persona», explicó Dierks.

«Por lo tanto, estamos produciendo actualmente Cinema Jenin, de Marcus Vetter, y también estaremos involucrados en su próxima película», añadió. «Queremos intensificar esta tendencia con algunas personas solamente. Se trata también de tener opiniones afines sobre las cosas: los directores pueden ser todos muy diferentes, pero lo que tenemos en común es que queremos que el público disfrute de una manera positiva más que mostrarles solamente cosas siniestras, difíciles y problemáticas. Ya estamos rodeados de todo esto lo suficiente: basta ver en los informativos la noticia sobre la última catástrofe. »

Mirando los últimos 10 años del documental alemán, Dierks admite que ha habido varios altibajos en la suerte de este género en los cines. Cuando Rhythm Is It se estrenó en 2004, pocos documentales lo hicieron en las salas alemanas o tuvieron mucho impacto en la audiencia. El éxito posterior de este tipo de películas hizo que el documental volviera a ser centro de la atención del público. «No es que no haya una audiencia para este tipo de películas o que las críticas y los dueños de los cines no estén interesados en los documentales», recalcó Dierks, «pero el gran número de películas que entran en las salas actualmente lo pone más difícil a las películas pequeñas (y aquí se incluyen los documentales) para conseguir la visibilidad necesaria. Estas películas necesitan estar más tiempo en los cines para generar un importante boca a boca.»

Aunque Alemania es naturalmente el primer destino para las producciones de Boomtown, estos han mirado a conciencia los temas para sus películas, que tienen una forma de expresión o enfoque universales que podría cruzar las fronteras. Además, la compañía adquirió un mejor entendimiento para el cambio en las tendencias del mercado internacional después de crear su propia sección de ventas, Boomtown Media International, en 2005 para encargarse de la distribución de su producción. «Esto nos permite ver con claridad los países donde a la gente gusta este tipo de historias que nosotros queremos contarles. Además, puede ser también muy útil para la financiación de nuevos proyectos», explicó Dierks.

Pero Boomtown Media no se dedica únicamente a los documentales. «Nuestro objetivo fue siempre hacer también películas de ficción», declara Dierks. «Este será nuestro próximo paso y tenemos a este respecto dos proyectos en desarrollo con Thomas en este momento: uno de ellos es producto de un documental previo, mientras que el otro es fruto de una idea para una historia que se le ocurrió hace ya un tiempo».

Sin embargo, este paso hacia la ficción no significa que Boomtown abandonará su estructura racionalizada y se extenderá para ampliar plantilla. «Trataremos de inspirarnos en el conocimiento y la experiencia de nuestros compañeros productores y editores, lo que nos dará a ambos más tiempo para el desarrollo», dijo Dierks. «Thomas está escribiendo ambos guiones en inglés y la escala de ambas películas implica que tendrán que ser estructuradas como coproducciones internacionales».