07/02/2011 - El director Jan Hrebejk y el guionista Petr Jarchovský hablan sobre Innocence y el secreto (y el límite) de su éxito

Cineuropa: ¿Cómo nació la historia de Innocence [+lee también:
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Petr Jarchovský: La historia se inspira en varias situaciones que sucedieron en la realidad, pero de un modo distinto, en lugares distintos y a gente distinta. La historia de la niña que acusa a un adulto de abuso sexual es real. Decidimos retratar el impacto de una situación de este tipo en su ambiente, su gente, sus relaciones familiares. Nos preguntamos, por ejemplo, si no sería interesante que el detective que investiga un caso tan serio y complicado como este pudiese tener un problema personal con el acusado.

Tus películas consiguen una mayor distribución y reciben más premios que la mayoría de películas checas.
Jan Hrebejk: Para tener éxito, el cine de países sin un gran mercado local necesitan no sólo una gran calidad, sino también una combinación de coincidencias afortunadas. Las más interesantes son normalmente las más originales y radicales. Sin embargo, las películas checas con más éxito no son tradicionalmente radicales, sino comedias poéticas, cuentos de hadas... El cine checo sigue teniendo poca financiación. Los proyectos más interesantes son de cine documental, que tienen un coste menor.

Además, has sido finalista al Oscar a la mejor película de lengua no inglesa en dos ocasiones y cuatro de tus películas han sido distribuidas en EE.UU. ¿Qué sabes del público estadounidense, o qué saben ellos de ti?
Hrebejk: En América, nuestro público son personas cosmopolitas de ciudades universitarias o grandes metrópolis como Nueva York o Chicago – gente que busca cine independiente y al que no le importa leer subtítulos. No somos los únicos cineastas checos con éxito en América, por supuesto. Jan Sverák ganó un Oscar con Kolya y artistas de la Nueva Ola Checoslovaca, como Jirí Menzel, son aún bastante conocidos. Tuvimos la suerte de encontrar a un agente de ventas americanos bastante temprano.

¿Te es difícil encontrar financiación para tus proyectos, a pesar de tu éxito?
Hrebejk: No soy el director mejor pagado de mi generación ni mucho menos. Mis compañeros de la escuela de cine FAMU [situada en Praga] que trabajan en publicidad ganan mucho más dinero. Y nuestros proyectos no reciben subvenciones, ya que se supone que tendrán éxito, así que no necesitan ayudas – lo cual no es verdad en absoluto. Al final, ello significa que rodamos en condiciones mucho peores que otros cineastas.

Has admitido tu pasión hacia el cine de Woody Allen. ¿Qué autores europeos te han influenciado?
Hrebejk: Los clásicos – François Truffaut, Federico Fellini, Luis Buñuel, Luchino Visconti, Ingmar Bergman, Andrzej Wajda... De la actualidad me encantan Pedro Almodóvar, Emir Kusturica, Nikita Mikhalkov… aunque mi favorito es Mike Leigh.

¿Presentar Kawasaki's Rose [+lee también:
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ficha de la película] en Berlín ha cambiado tu acercamiento al cine?
Hrebejk: Está muy bien tener una película en la Berlinale, pero tampoco está mal una cola de gente enfrente de un cine donde hay que pagar por entrar. El proceso de realización de una película es siempre igual y todo el mundo quiere espectadores. Lo que cuenta es el talento, la habilidad para decir algo y la madurez del punto de vista.

Ya estáis trabajando juntos en otro proyectos. ¿De qué va?
Jarchovský: Aún no tiene un título, pero el tema está conectado a Kawasaki's Rose y a Innocence. Es un drama psicológico sobre el pecado secreto, la búsqueda del perdón y la aceptación de la responsabilidad de tu comportamiento. Si consigo terminar el guión y si le gusta a Jan, podría ser la tercera parte de una trilogía sobre la culpa y el castigo.