08/04/2014 - El director friulano Alberto Fasulo presenta en los cines italianos su documental TIR

El director friulano Alberto Fasulo, ganador del Marco Aurelio de Oro en la última edición del Festival de Roma, vuelve a situarse frente a los focos para presentar en los cines italianos su película TIR [+lee también:
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entrevista: Alberto Fasulo
ficha de la película]. La cinta, seleccionada en numerosos festivales internacionales (Belfort, Liubliana, Vilnius, el Maya Film Festival en México), pronto llegará a otros países. Para realizar TIR, la cámara de Fasulo siguió durante varios meses al actor Branko Zavrsan mientras interpretaba a un camionero que lograba un contrato con una empresa de transportes italiana. De esta manera, la ficción se confundía con la realidad y nos regalaba un testimonio sincero, profundo y conmovedor sobre la condición de los conductores de camiones provenientes de Europa del este, quienes deben pasar largos periodos lejos de sus familias para poder garantizar una situación económica mínimamente sólida. Cineuropa entrevistó a Alberto Fasulo.

Cineuropa: ¿Cómo nació la idea de TIR?
Una noche de 2000, había tomado un tren equivocado y, en lugar de dirigirme a Nápoles, donde a la mañana siguiente tenía que trabajar en un plató, aparecí en Florencia. No había más trenes a Nápoles y al día siguiente había huelga, así que la única solución era hacer autostop. Un camionero me llevó y, de esta manera, descubrí que la cabina de un camión puede ser una casa. Vi en el camionero el emblema de la vida moderna, en la que a los trabajadores se les exige movilidad y sacrificios. La pregunta que me sirvió de guía era: ¿por qué un padre decide vivir lejos de sus hijos y sus allegados para poder mantenerlos mejor y qué significa este “mejor”?

La vida del camionero es un sacrificio de por sí, pero en su película aparece también un mecanismo de explotación por parte de la empresa que lo explica. Branko está obligado a seguir las directivas de su jefe, sin saber en qué país se encontrará al día siguiente ni cuándo podrá volver a casa. ¿Lo que describe usted en su película es un caso extremo o es la norma habitual?
Es la norma. Se está efectuando un gran trasvase de mano de obra desde el este al oeste de Europa y, para poder volver a casa, un obrero tiene que hacer 400, 800 o incluso miles de kilómetros, por lo que es conveniente pasar cuatro o cinco semanas en el camión antes de volver a casa. El problema es que esto facilita las cosas a las empresas, que se aprovechan y obligan a sus trabajadores a tener turnos asfixiantes.

El falso camionero Branko se encuentra con uno real llamado Maki. ¿Cómo trabajó con ellos?
Hablábamos constantemente de los temas que me interesaban y, mientras trabajaban, había momentos en los que la puesta en escena era sencilla y factible sin necesidad de mayores recursos: yo formaba parte del grupo, aunque estuviera callado. Maki tiene un talento innato como actor y fue facilísimo dirigirlo.

El film se ha estrenado en los cines italianos en lengua original, en esloveno, lo que es cosa rara en un país en el que generalmente las películas extranjeras se doblan. Habrá sido todo un desafío.
Sí, fue una elección de la distribuidora (Tucker Film) y personalmente estoy muy contento con el resultado. Los espectadores con los que he hablado se muestran entusiastas, a pesar de que no tengan la costumbres de leer subtítulos en el cine. Para mí es una gran meta.

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ficha de la película], de Marco Oleotto, se está distribuyendo en media Europa, y TIR ha triunfado en el Festival de Roma. ¿Qué tiene que decir sobre estos éxitos?
Son resultado de la política a largo plazo del Fondo Audiovisual Regional, que ha permitido trabajar en el desarrollo de proyectos, ayudando a escribirlos, encontrar socios europeos y ejercer de interlocutor con los mercados. Marco, Carlo y yo emigramos a Roma para aprender a hacer cine y, obviamente, poder volver a nuestra tierra y contar aquello que es nuestro. Es un valor añadido. Creo que el cine consigue transmitir mucho cuando es personal.

Recientemente, ha fundado la productora Nefertiti Film junto con Nadia Trevisan. ¿Qué proyectos tienen entre manos?
Estamos trabajando con Chiara Malta en una pequeña película, un abecedario para niños, y estamos terminando un pequeño documental sobre el mundo de los padres de hijos minusválidos. No producimos sólo mis películas, por tanto, sino también muchos otros proyectos que nos enamoran. Para nosotros, es importante la intención de la película, así como establecer vínculos estrechos con entidades y autores con una vocación artesanal: pequeñas películas con las ideas claras.

(Traducción del italiano)