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Marco Bellocchio • Director

Un himno a la libertad

por 

- VENECIA 2015: Sangue del mio sangue, de Marco Bellocchio, es la tercera película italiana que compite en la Mostra de Venecia

Marco Bellocchio  • Director

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, de Marco Bellocchio, es la tercera película italiana presentada a concurso en la Mostra del cine de Venecia, y probablemente la más esperada. Se estrenará en los cines italianos el 9 de septiembre, con 100 copias distribuidas por 01 Distribution. La cinta está ambientada en un pueblo llamado Bobbio, donde el director de Piacenza pasaba sus vacaciones cuando era niño, donde rodó Las manos en los bolsillos y donde Bellocchio ha creado un laboratorio de cine para jóvenes. "Es una película libre en la que relato que Bobbio es como un mundo en sí. Es una historia en la que se alternan el pasado y el presente ocuparse demasiado en dar respuesta a todo", ha contado Bellocchio durante el encuentro con la prensa italiana. La película va desde 1600 hasta nuestros días en un ir y venir temporal continuo.  

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Cineuropa: ¿Nunca se le ocurrió dar a la película una correspondencia mayor entre pasado y presente?
Marco Bellocchio: Me gusta romper los espigones y recorrer mi propio camino, pase lo que pase. En la película no hay un rigor a la americana, donde todo encaja. Siempre trato de dar respuesta a lo que me gusta hacer. Esta película nació así y tal extrañeza la define.

El pueblo de Bobbio es un protagonista.
El film nace del descubrimiento casual de las antiguas cárceles de Bobbio y me inspiró la historia de Benedetta, una monja enterrada viva en la mezcla de convento y prisión de Santa Chiara, en Bobbio. Me pareció que esta historia desenterrada de un pasado tan remoto merecía un regreso al presente, a la Italia de hoy, y, más concretamente, a la Italia de un pueblo como Bobbio, que la modernidad y la globalización ya han borrado. 

Luego también hay un aspecto más personal.
Me gustaba la idea de contar lo que había ocurrido antes, aquello del joven pegado a su gemelo. Creía que una tragedia vivida por mí y relatada de manera directa en Gli occhi e la bocca aquí sería más indirecta pero profundizaría más en lo que ha sido mi vida y conté en 1981 [N.d.R.: la muerte del hermano gemelo del director].

La mujer vuelve a ser un punto fuerte en su narración.
Intento atribuir fuerza, vitalidad y carácter a las mujeres en función de mi experiencia. Benedetta representa una imagen de libertad, una mujer que no quiere rendirse y que expresa hasta el final el deseo de ser ella misma. Es una fuerza simbólica que resiste en el tiempo para defender milagrosamente la propia libertad. 

Resiste a la Iglesia. La religión es otro elemento importante en su cine.
Aclarémoslo desde un primer momento: no me convertí, soy un anarquista cada vez más moderado. El poder, sin embargo, sigue molestándome, igual que en aquella época lo hacía el poder de la Iglesia. Pero a día de hoy no me viene así, de normal, hablar mal de la Iglesia, también porque tengo que admitir que tenemos un Papa más de izquierdas que la izquierda. En cualquier caso, a día de hoy, sobre todo con eso que dicen de la familia, sigo estando en desacuerdo. 

En la película, además de Roberto Herlitzka, Alba Rohrwacher y Federica Fracassi, aparecen sus hijos Elena y Pier Giorgio y su hermano Alberto. 
Era necesario, una cosa natural. Los hijos son sangre de tu sangre [N.d.T.: el título de la obra en italiano], son con los que vas a tener que saldar cuentas. Con ellos vives una parte de tu vida: las expectativas, las desilusiones y las alegrías.

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(Traducción del italiano)

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