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CANNES 2018 Competición

Pawel Pawlikowski • Director

"Quería que la película impactara por su aspecto visual"

por 

- CANNES 2018: El oscarizado cineasta polaco Pawel Pawlikowski nos habla de su nueva película, la espléndida Cold War, presentada a concurso por la Palma de Oro

Pawel Pawlikowski • Director
(© F. Silvestre De Sacy / FDC)

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, habló con la prensa internacional y acompañado por sus actores de su nueva película. La magnífica Cold War [+lee también:
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se presentó en la competición del 71º festival de Cannes y constituye la primera candidatura a la Palma de Oro en la carrera del director.

¿Por qué la Europa de la posguerra es un terreno tan fértil para una historia de amor?
Pawel Pawlikowski: Había muchos obstáculos por aquel entonces y cuando uno se enamora trata de superar cualquier obstáculo. Para mí, es difícil contar una historia de amor contemporánea porque la gente está muy distraída, hay demasiados teléfonos, demasiadas imágenes, contaminación sonora. Ya no se tiene la ocasión de mirar simplemente a alguien en los ojos y caer rendido. En la época de Cold War, las cosas eran más sencillas, había menos distracciones. La gente era, quizá más profunda, por obligación porque había menos diversiones. No siento, como es natural, ninguna nostalgia del estalinismo pero, en aquellos años, había una especie de claridad, de simpleza. La nostalgia no es el motor de la película, sin embargo, sino que esta es más bien una especie de viaje sentimental. Cuando uno busca imágenes y sonidos, las ideas surgen un poco del pasado, de los recuerdos.

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¿Cómo trabajaste con los dos actores de la pareja de la película?
Intenté escribir el guion en imágenes, sin describir exactamente lo que iba a pasar. Quería que, cuando empezáramos a rodar, pudiéramos esculpir realmente las imágenes, el blanco y negro. No quería que el guion se resumiera únicamente en los diálogos sino que las diferentes escenas funcionaran en un plano gráfico con una cámara en constante movimiento. Quería que la película impactara por su aspecto visual, así que pasamos mucho tiempo con cada toma con el director de fotografía, Lukasz Zal. Nosotros no hicimos muchas tomas pero las trabajamos mucho, reencuadrando permanentemente. Y los actores fueron, en cierto modo, víctimas de este proceso ya que a veces tuvieron que esperar a que perfiláramos todo. Lo realmente palpitante en el cine es que podemos trabajar al mismo tiempo las imágenes, el sonido y los actores. No es como si tuviéramos un guion que se traduce automáticamente en imágenes, con tomas cortas. A veces es doloroso pero creo que vale la pena luchar y trabajar de esta manera.

¿Por qué elegiste esos dos países a los que desplazar la intriga desde Polonia: Francia y Yugoslavia?
Francia es un país de exilio tradicional para los polacos y es todo lo contrario de Polonia. Para un extranjero, París es una ciudad muy hermética y uno puede sentirse sofocado, así que pensé que era una buena idea poner a mis dos personajes en París para destruir su relación [risas]. En lo que respecta a Yugoslavia, tenía un interés desde el punto de vista visual pero también porque, en aquella época, era un país no alineado. El personaje de Viktor no podía regresar al otro lado del Telón de Acero pero podía ir a Yugoslavia. En el plano narrativo, cuando Polonia exige la extradición de Viktor, los yugoslavos no acceden pero obligan a Viktor a volver a París.

Has rodado tus dos últimas películas en Polonia. ¿Te sientes heredero de una tradición cinematográfica polaca?
Me gustan las películas de los directores polacos, como Wajda por ejemplo. Todo el mundo me dice que encarno el renacimiento del cine polaco pero tengo la impresión de que pertenezco más a la línea de la Nouvelle Vague. Me parece que mi estética es distinta de la del cine polaco en general, más barroco, vistoso, más expresivo a nivel verbal con diálogos mucho más claros y precisos que en mi cine. A mí me gustan las cosas un poco oblicuas, un poco de misterio.

La película está dedicada a tus padres. ¿Son la fuente de la inspiración de la pareja en Cold War?
Hay muchas cosas en común entre la pareja de la película y mis padres, incluidos sus nombres, que pude utilizar sin reparos porque ya fallecieron. Fueron una pareja un tanto desastrosa: se enamoraron, se separaron, volvieron a enamorarse, se casaron con otros, volvieron a juntarse, cambiaron de país, se separaron de nuevo y se reunieron una vez más. Esto no es el retrato de mis padres pero hay similitudes en los mecanismos de la relación.

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(Traducción del francés)

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