email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

BERLINALE 2024 Encounters

Matías Piñeiro • Director de Tú me abrasas

"Tuve ese sentimiento de no saber cómo hacer las cosas y simplemente dejarme atraer por el texto"

por 

- BERLINALE 2024: El director argentino, conocido por jugar con la experimentación y con Shakespeare, habla sobre su nueva película, inspirada en Cesare Pavese y Safo

Matías Piñeiro  • Director de Tú me abrasas

"Tú me abrasas", reza el fragmento 38 de Safo, que entraña a su vez una pequeña parte de lo que queda del legado de la antigua poetisa griega. Tú me abrasas [+lee también:
crítica
entrevista: Matías Piñeiro
ficha de la película
]
es también el título del último trabajo de Matías Piñeiro, una película que, aunque a priori pueda parecer poca cosa —solo dura 64 minutos—, ofrece infinitas posibilidades hacia la creación de una nueva relación entre el cine y la escritura. La película, que forma parte de la sección Encounters de la Berlinale, se basa tanto en fragmentos de Safo como en el capítulo titulado “Espuma de mar” —un diálogo entre Safo y la ninfa Britomartis— del libro Diálogos con Leucò, de Cesare Pavese. Cineuropa se ha sentado a hablar con el director sobre la naturaleza del cine fragmentado, el proceso de escritura del guion, el rodaje con una cámara Bolex y las composiciones musicales a través de las que se transmite información acerca del proceso.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: Tienes tus bases de operaciones en Nueva York y San Sebastián. ¿Dirías que las idas y venidas influyeron en la forma cinematográfica fragmentada de Tú me abrasas?
Matías Piñeiro: Después de un año recopilando planos para esta película, pensé que sería raro volver a San Sebastián para seguir dando clases en la escuela de cine [EQZE - Elías Querejeta Zine Eskola], tal y como solía hacer antes. Aparte de la enseñanza, que siempre me ha gustado, la excusa para volver no fue otra que la de hacer la película. También es cierto que la naturaleza fragmentada de Tú me abrasas ayudó bastante, y como tenía que ir y volver cada dos meses, tenía la posibilidad de revelar el metraje y volver a rodar.

Parte del material lo grabaste tú mismo, mientras que otras partes las filmó tu director de fotografía, Tomás Paula Marques. ¿Cómo os organizasteis?
En la práctica, siempre surgen ideas mejores que las que se pueden plasmar en papel. Por ejemplo, la experiencia de ir a la orilla del mar en San Sebastián con Tomás Paula nos hizo descubrir la forma en que podíamos rodar paisajes. Probamos, hablamos sobre lo que nos parecía interesante y lo que no, y luego tomamos una decisión. Además, siempre puedes volver a ir o rodar de otra manera, o incluso decidir que es mejor no rodar en esa parte de España, sino en Argentina. También en ese sentido, la película tiene una relación diferente con la escritura.

¿A qué te refieres?
El proceso no solo incluye el material de rodaje, sino también la acción de rodar lo que, a posteriori, utilizaríamos para describir las palabras escritas. Por tanto, podemos referirnos a él como un proceso de escribir, rodar y editar para volver a escribir, rodar, editar… Y así sucesivamente.

Entonces, ¿no pudisteis planificar las secuencias de antemano?
Lo único que estaba planificado de antemano era que partía de un texto [“Espuma de mar”] con un principio y un final, y que no tenía la intención de seguir el mismo camino que se sigue en el capítulo.

¿Cuál fue tu primera impresión tras leer el texto de Pavese por primera vez?
En cuanto terminé de leerlo, me di cuenta de que no sabía de qué manera podría llevar a la gran pantalla una historia sobre aquel capítulo. Así que mi impresión era una mezcla entre el desconocimiento de cómo hacerlo y la atracción magnética hacia el texto. Sabía que quería hacer una película, pero ¿cómo?

Tu actriz habitual, Gabi Saidón, interpreta a Safo, pero también se ha encargado de la música de la película. ¿Qué más nos puedes decir sobre este aspecto?
Es algo que me llena de orgullo, ya que, de alguna manera, el proceso se integró de manera natural en la película. Aunque nos encanta la música de Elizabeth Cotten, que era la que queríamos utilizar en un principio, a veces funcionaba y a veces no. Queríamos alejarnos de la idea de que podíamos recrear la música de Safo y, por supuesto, la música de Elizabeth Cotten ya era contemporánea, pero nos dio la clave: la guitarra, el arpegio y el pizzicato. Sin embargo, resultaba extraño pensar que debíamos desvanecer la música. Necesitábamos que estuviera en fragmentos —aunque resultara engorroso el hecho de que se escucharan notas por aquí y por allá— para poder transmitir el diálogo entre dos voces musicales al mismo tiempo.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy