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LUXEMBURGO 2024

Viggo Mortensen • Director de Hasta el fin del mundo

"Quería hacer una película que fuera como los mejores wésterns clásicos, rodada de una forma que parece fácil, pero que en realidad no lo es"

por 

- El actor y director danesestadounidense habla sobre su western protagonizado por Vicky Krieps en el papel de una mujer independiente en la Nevada de 1860

Viggo Mortensen • Director de Hasta el fin del mundo
(© Margaux Gatti/Luxembourg City Film Festival)

El relato romántico y el wéstern no son dos géneros distintos, como demuestra el actor, productor y director danesestadounidense Viggo Mortensen con su segundo largometraje, Hasta el fin del mundo [+lee también:
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. Hablamos con Mortensen antes de la ceremonia de clausura del Luxembourg City Film Festival, donde recibió un homenaje y presentó su película junto a la actriz protagonista, la luxemburguesa Vicky Krieps.

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Cineuropa: Hasta el fin del mundo no es el típico wéstern…
Viggo Mortensen: Mucha gente me ha dicho eso, que no suelen ver películas del Oeste, pero que esta les ha gustado, ¡así que eso es bueno! Lo cierto es que ya no se hacen tantos wésterns…

¿Tenías un interés particular por el género?
Cuando empecé a ver películas de niño, con cuatro o cinco años, todavía se proyectaban algunos wésterns en los cines, a diferencia de hoy en día, que es muy raro. Me gustan en cuanto a las historias, pero sé que no siempre son buenas. Con Hasta el fin del mundo, quería hacer una película que fuera como los mejores wésterns clásicos, rodada de una forma que parece fácil, pero que en realidad no lo es.

¿Por qué la ambientación de época encajaba especialmente con la historia de Vivienne?
Me gustan el género y el cine de época, pero también me gusta mucho el hecho de que, en cierto sentido, es principalmente una historia sobre una mujer que ha creado sus propios límites. En aquella época, las reglas no estaban claras, incluso menos que hoy en día. Había mucha corrupción, mucha violencia, y todo estaba dominado por los hombres. Esta es una película sobre una mujer que pertenece a su época, pero es independiente y se conoce a sí misma.

Esto también genera una cierta tensión narrativa, casi de forma automática…
Sí, en todas las películas dramáticamente interesantes ocurre algo inusual. Entonces te preguntas por los personajes como personas, quizá incluso te pones en su lugar: ¿Cómo van a enfrentarse a esta complicada situación? ¿Van a aceptarla? ¿Van a resistirse? ¿Van a comportarse mal cuando surja otro problema? ¿O van a encontrar la manera de afrontarlo? Si cometen un error, ¿intentarán enmendarlo? Todo eso es parte de la historia, que trata sobre una relación.

A menudo, Vivienne y Holger se enfrentan a ello a través del silencio…
¡Eso es muy importante! En mi opinión, uno de los momentos más relevantes para Vivienne ocurre en el salón. Hay una escena, algún tiempo después de que ocurra algo horrible con Weston, en la que él se comporta muy mal, como de costumbre, pero entonces dice algo. Se equivoca, ella le corrige, y entonces él la mira y ella le aguanta la mirada. Esto continúa durante un rato. Con alguien que no fuera tan buena como Vicky, no habría sido capaz de mantener la escena durante tanto tiempo. Afortunadamente, con ella todo resulta muy poderoso y puro.

Eres muy concreto en cuanto al trasfondo de estos personajes: de dónde vienen, qué dialectos hablan… ¿Por qué era importante para ti tener a estos dos personajes tan claramente definidos en la Nevada de 1860?
En parte porque por aquel entonces la región ya era un crisol de culturas. Era normal oír acentos irlandeses, escoceses, ingleses y daneses, también franceses o chinos. Así eran las cosas. Y ahora todavía más. Solo la gente que lo niega por razones políticas, o por ignorancia, por razones ideológicas, nacionalistas o conservadoras, dice cosas como: “¡Alemania para los alemanes!”. ¿Pero qué significa eso, solo para los cristianos blancos? O “¡España para los españoles!”. Es ridículo decir eso de Alemania, España o Estados Unidos, porque durante siglos ha habido muchas culturas involucradas; y cada día más. Insistir en que existe una regla de pertenencia es asumir una negación completamente irreal.

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(Traducción del inglés)

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