13/05/2024 - El cineasta nos desgrana aspectos de la elaboración de su última película, triunfadora en el Festival de Málaga, y de su experiencia como tutor en el segundo Conecta Lab

(© CREA)

En el segundo Conecta Lab, celebrado en la isla gallega de San Simón a finales de abril, se presentaron seis proyectos (leer más), dos de ellos tutorizados por Isaki Lacuesta, quien triunfó en el último Festival de Málaga con Segundo premio [+lee también:
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entrevista: Isaki Lacuesta
ficha de la película], film que llega a los cines españoles el 24 de mayo, distribuido por Bteam. De estos dos asuntos nos habla en esta charla.

Cineuropa: ¿Cómo ha sido esta experiencia como tutor en Conecta Lab?
Isaki Lacuesta: Pienso que lo hacen fenomenal, tanto por su organización como la propuesta, que es muy buena. El lugar es inmejorable y los anfitriones fantásticos. Lo que más me gusta es descubrir proyectos con mundos nuevos que desconozco, eso me sucedió con los de Berio Molina y Patricia Echevarría.

¿Hay intercambio de energías e ideas entre profesor y alumno? ¿Te abren ellos la mente a nuevos campos?
Sí, totalmente, es lo que me gusta de esta experiencia. Yo fui profesor durante mucho tiempo en la universidad pero lo dejé hace años y esto ha sido un retorno.

Hay quienes critican los laboratorios porque pueden uniformizar narrativas mientras otros afirman que ayudan mucho a quienes empiezan, con tantas dudas...
El peligro de uniformar es claro y tangible, y hay ideas en películas que detectas que han pasado por toda la ruta de labs, pero la mayor ventaja es que en ellos tienes tiempo de pensar y vas haciendo ahí una red de contactos. Por ejemplo, hablando como productor de Sobre todo de noche [+lee también:
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entrevista: Víctor Iriarte
ficha de la película], de Víctor Iriarte, en un taller de postproducción apareció Valérie Delpierre (Inicia Films), se entusiasmó con la película y se convirtió en coproductora. Hay posibilidades de crear redes profesionales cuando la película se presenta mientras se está haciendo, encontrando aliados por el camino, eso es súper útil. Y evitar el peligro de uniformar depende de tutores y tutorizados, es un problema menor. Como siempre, al final dependerá de uno mismo, pues tienes que distinguir entre los regalos que te hacen y los paquetes bomba.

¿Cómo ha sido tu estancia en San Simón y qué ideas nuevas te surgieron allí en aquel ambiente?
Me pareció un lugar mágico, de hecho, uno de los motivos por los que acepté acudir fue por conocer esa isla en la ría de Vigo, pues hacía mucho tiempo que tenía ganas de hacerlo. He confirmado que me gusta aprender más que enseñar y los chicos me han descubierto historias increíbles. Tanto la de los pastores en Ramala (de Patricia) como el hacer cine desde la performance (de Berio), trabajando con autistas.

Hablando de creación, ese es el tema central de Segundo premio.
El largometraje aborda el trabajo en equipo, buscando lo que tenemos en común el cine con la música, pero es extrapolable a otros oficios colectivos, en los que tienes que decidir si tus relaciones son únicamente profesionales o trascienden, que es cuando se hacen cosas más chulas: pero a veces eso implica encajes e inconvenientes. Pero sí, es una película de amor, de vampiros y música.

En la gestación de Segundo premio hay dos nombres importantes: Jonás Trueba y Pol Rodríguez.
Jonás es el origen de la película con Fernando Navarro, guionista que vive en Granada y conoce su ambiente musical, y Cristóbal García como productor y fanático del grupo Los Planetas. Pero Jonás deja el proyecto porque lleva mucho tiempo con él y se desengaña. Me llama por si la quiero rodar yo, porque habíamos hablado bastante durante el proceso y sabía que me gustaba mucho. Y cuando diagnostican a nuestra hija de leucemia el día antes de empezar la película, pienso que la forma de poder hacerla es con Pol como codirector, porque conoce al equipo y así trabajamos a distancia gracias a la tecnología.

Granada aparece en el film como un espacio fascinante, un poco fantasmagórico, con sus luces y sombras. ¿Qué es este lugar para ti?
Siempre ha sido importante, como ciudad fundacional, tanto ella misma como lo que representa como espacio de inspiración a través de las obras de Federico García Lorca, José Val del Omar y sobre todo Enrique Morente, Lagartija Nick y Los Planetas. Allí han nacido y crecido artistas que intento tomar como ejemplo y referente.

Te tira mucho el Sur…
¡Se está muy bien allí! A veces las ideas nacen de las ganas de vivir en un sitio. Yo trabajo mucho así, desde las ganas de hacer retratos de personas y lugares. Me imaginé conviviendo con músicos en Granada y eso me pareció un planazo.