22/11/2006

El 2 de diciembre, el productor británico Jeremy Thomas recibirá el premio “Logro del Cine Europeo en el Mundo del Cine” durante la ceremonia de los European Films Awards en Varsovia. El inconformista cinematográfico recibió a Cineuropa en la oficina londinense de su Recorded Pictures Company para hablar sobre sus 40 años en el negocio del cine, 30 de los cuales los ha pasado produciendo películas memorables como El último emperador, Feliz Navidad Mr Lawrence o Crash (Colisión).

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Cineuropa: Si volvemos la mirada al conjunto de su carrera cinematográfica, ¿cuáles diría que son sus mayores logros?
Jeremy Thomas: Desde los años 70 he estado involucrado en 45 películas, muchas para la definición actual de película independiente. Mi mayor logro es continuar realizando películas desafiantes y disfrutar al realizarlas por todo el mundo, de donde vienen las historias, ya que las historias dictan donde se hace la película. He trabajado quizás en seis películas reales en término de éxito, como Feliz Navidad Mr Lawrence o El último emperador, pero también en término de aventuras en otros países con amigos, en el sentido físico, porque en el mundo pre-digital debías trabajar fuera de casa y cambiar tu vida completamente. Por ejemplo, la escena en El último emperador con toda la gente haciendo la reverencia en el patio. En aquella época, se tenían que confeccionar todos los vestidos, se tenía que afeitar a la gente, todo tenía que ser dirigido y pensado, mientras que en la actualidad sólo tienes que coger a 20 de aquellas personas y multiplicarlas digitalmente. Es una experiencia totalmente distinta.

¿Es ahora más fácil producir?
En el sentido de fabricar la película –interpretaciones, historias, fotografía, diseño, vestuario, etc.- todo permanece igual. Lo bueno es bueno, da igual de la época que sea. Sin embargo, lo que ha cambiado es la tecnología. Creo que vamos hacia una edad de oro del cine independiente. La tecnología digital está revolucionando la forma en que nuestras películas llegan al público y espero que ello nos ayude a funcionar de una manera más eficiente.

¿Qué significa…?
Si haces una película usando el modelo europeo de cine independiente tienes que llevarlo al cine, por consecuente, a los demás medios, y tienes que intercambiar dinero con aquéllos que te ayudan. Si puedes suprimir algunas de esas funciones, puedes tener un acceso más directo al mercado. Cuanto menos épica sea una película, más bajos son los costes de producción. Es por lo que yo digo que es una edad de oro… Estoy hablando a medio plazo, pero está empezando ahora. La gente ve noticias en su Ipod, pueden descargarse en él una película o algo equivalente y, entonces, verla en casa. Es más fácil que ir al videoclub. No podemos negar lo innegable.

¿Le es importante Europa para la financiación de sus películas?
En el pasado tenía socios regulares de distribución en Europa que se encargaban de cada una de mis cintas. Pero esa tradición ya no existe. La alquimia de reunir dinero para una película es muy delicada. Miras al panorama de disponibilidades (tratados de coproducción, incentivos fiscales, etc.), desde Australia al Caribe. En Reino Unido, la situación fiscal actual está algo estancada. Es una pena, porque podríamos interactuar mejor con toda Europa. Sin embargo, la industria cinematográfica británica siempre ha tenido altibajos.

¿Cuál es el arte de producir?
Encontrar un camino a través de la niebla de qué hacer para entonces intentar encontrar las cosas que a la gente le interesa. Ése es el arte de producir. Entonces, lo primero y principal, la idea lo hace por ti, y tú tienes que elegir a tus colaboradores principales. Financiar una película significa que tienes que hacer algo que verdaderamente te gusta y tienes que estar preparado para aguantar muchas denegaciones. Personalmente, deseo tener éxito, pero no estoy impulsado por el mercado.

¿Cuál es la proporción de directores nuevos y de los ya establecidos con los que está trabajando?
30/70. Estoy trabajando con tres nuevos cineastas británicos, McMorrow, Dawn Shadforth y Rupert Sanders; también con Philip Noyce, quien dirigirá Dirt Music, basada en un libro escrito por Tim Winton; con Bernardo Bertolucci, que está a punto de finalizar un nuevo guión; además de David Cronenberg, por citar sólo algunos.