22/04/2008

Financiación y digitalización: Martin Hagemann nos habla sobre la reciente enmienda al sistema de promoción cinematográfica en Alemania (FFG).

Tras la escisión de zero film en 2006, la nueva compañía de Martin Hagemann, llamada zero fiction film, ha concentrado su atención en productos internacionales como Fay Grim [+lee también:
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ficha de la película], de Hal Hartley, o Love Comes Lately [+lee también:
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ficha de la película], Jan Schütte. Hagemann forma parte del consejo directivo de AG Dokumentarfilm y además es miembro de AG Neuer Deutscher Spielfilm y portavoz del Grupo de Productores Independientes. Asimismo, pertenece al consejo de administración de la German Film Promotion Agency (FFA) y al consejo asesor del German Film Promotion Fund (DFFF).

Cineuropa: Los objetivos de la reciente enmienda al sistema de promoción cinematográfica en Alemania (FFG) son mejores películas y una mayor cuota de mercado para el cine nacional. ¿Las medidas adoptadas lograrán este propósito?
Martin Hagemann: Está claro que una meta de este tipo no puede ser alcanzada únicamente con una enmienda. Pero puede tener una gran influencia sobre su desarrollo. El reglamento cambia cada cinco años para adaptarse a los constantes cambios operados. Ahora, con el nuevo sistema, intentamos incluso adelantarnos a cambios futuros. La conversión tecnológica hacia el digital en los cines tendrá lugar dos o tres años después de que esta enmienda entre en vigor. En cualquier caso, siempre intentamos incluir posibles cambios en el reglamento.

¿Cuáles son los efectos de la conversión digital?
Se trata realmente de un cambio radical para la industria cinematográfica, aunque por el momento afectará más a los distribuidores y a los cines que a los productores. Los cines tendrán que renovar sus equipos ya que las películas serán reemplazadas por CD's y servidores, lo cual implicará un notable gasto económico. En cambio, los distribuidores saldrán beneficiados, ya que esta conversión les reportará un ahorro en copias de películas, transporte y almacenaje. Por lo menos una parte de este ahorro podría emplearse en la renovación de los cines.

¿Y los distribuidores no están dispuestos a hacerse cargo de su parte de los costes?
Ahora mismo se está debatiendo este tema, pero, como esta conversión tendrá lugar dentro de dos o tres años, la enmienda ha previsto su posible influencia en el decreto, aunque de un modo bastante genérico.

¿Crees que muchos cines tendrán que cerrar sus puertas?
No lo creo, a pesar de que no todos podrán costear la conversión tecnológica, sobre todo en las localidades pequeñas, donde los cines son un elemento importante, cuando no el único, de la vida social. Esto es algo que tiene que conservarse a toda costa, para lo cual se necesita la ayuda de las autoridades locales, regionales y nacionales. Creo que el cine tiene que transformarse, tiene que cambiar sus planes para encontrar un público nuevo, quizás atraer a más gente por encima de los 40 años.

Los cines deberían intentar convertirse en el núcleo cultural de cada pueblo. Durante el Mundial de Fútbol todos pudimos apreciar la importancia de las proyecciones públicas. Se podrían proyectar grabaciones de conciertos, obras de teatro u óperas. La producción de este tipo de espectáculos podría convertirse en una nueva posibilidad de trabajo para los productores de cine.

La digitalización cinematográfica ha ganado visibilidad a causa del hecho que las compañías de Vídeo a la Carta y de telefonía han sido llamadas para contribuir.
Sus representantes, BITKOM, y las compañías de telefonía parecen dispuestas a pagar su parte. En cualquier caso, más o menos se apoderan del mercado del DVD.

Los canales de televisión recibieron muchas críticas a raíz de la última enmienda, realizada en el 2004, por lo que se consideraba una aportación insuficiente en comparación con la cantidad de películas emitidas. ¿Han aceptado aumentar su contribución en esta ocasión?
La negociación con los canales de televisión aún no está cerrada. En este momento la situación es que han aceptado pagar la misma cantidad estipulada en el último acuerdo, que para muchos dentro de la industria no es suficiente.

Un elemento esencial para obtener películas de éxito es mejorar la promoción de guiones.
Sí, existe un cierto consenso dentro de la industria. Las propuestas de la asociación de guionistas han sido adoptadas de modo masivo. El fomento de guiones ha aumentado y los guionistas profesionales pueden solicitarlos por si mismos.

¿La enmienda no afectará en absoluto a los productores?
Estamos satisfechos por haber mejorado la situación de los pequeños productores. Hemos hecho que les sea más fácil recibir promoción a través de una reducción de su contribución, que pasa de 100.000 a 25.000 euros. Así, serán más las productoras que podrán solicitarla. Además, tenemos que fomentar una nueva mentalidad dentro de la industria cinematográfica, y es que no todas las películas tienen que ser estrenadas en las salas cinematográficas, sino que pueden hacerlo directamente en DVD, televisión o vídeo a la carta.