27/03/2009

Los multicines son un fenómeno que se da en todo el mundo, pero en Chile son el verdadero centro neurálgico de la distribución y la exhibición de películas. Alejandro Parra, director ejecutivo de Centro Arte Alameda, uno de los pocos lugares dedicados al cine independiente en Chile, ha participado recientemente en Cine Sin Fronteras y ha dado su opinión al respecto. "Desde el punto de vista de los grandes estudios, la distribución va bien en todo el país. Los estrenos tienen lugar al mismo tiempo que en los Estados Unidos, como ocurre en muchos países. Pero cuando se trata del cine de autor, casi no hay plataformas para su distribución y exhibición".

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Según Parra, el gobierno ya ha firmado varios acuerdos para intentar equilibrar la situación, pero no han surtido ningún efecto, "se pueden firmar cientos de acuerdos utópicos, pero no hay suficientes salas. Chile sólo tiene cuatro cines aparte de los multicines".

Para derrocar la hegemonía de los estudios estadounidenses en su país, Parra cree que es importante encontrar alternativas a las leyes que rigen el mercado actualmente, centrarse en educar a los espectadores más jóvenes y en crear una red de distribución paralela, lo cual lleva mucho tiempo. Según el distribuidor, el cine digital puede ser la clave para un mercado con más variedad, una vez que se consigan reducir los costes de distribución. Cree que es "el futuro del cine".

Otra forma de luchar contra el control de los multicines y para incrementar el número de salas que proyectan películas independientes sería la creación de un acuerdo bilateral entre Latinoamérica y Europa, como se discutió en la primera reunión de Cine Sin Fronteras celebrada en la Ciudad de México. Parra reivindica que "tenemos que promover la circulación de películas producidas por diferentes países y que presentan ideas distintas en nuestros países. Y eso se hace motivándonos nosotros mismos, creando nuevos canales y otorgándoles autoridad a través de acuerdos, como el que hemos firmado en México, y, una vez firmados, llevando a cabo acciones concretas".

Al cabo de unos años, cuando estas iniciativas empiecen a concretarse, los chilenos tendrán posiblemente un mejor acceso a las películas europeas del que tienen en la actualidad. Parra asegura que "la mayoría de los títulos europeos llegan a Chile gracias a los festivales". Sin embargo, "es muy difícil distribuir películas chilenas en Europa, aún cuando una nueva generación de directores chilenos está viviendo un buen momento y dándose a conocer poco a poco".