15/05/2009

El nuevo trabajo de Marina de Van, Don't Look Back [+lee también:
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ficha de la película], ha sido presentado este mediodía a la prensa antes de su proyección como parte de las sesiones de medianoche de la Sección Oficial de la 62ª edición del Festival de Cannes.

Protagonizada por Sophie Marceau y Monica Bellucci, la cinta, que explora el tema de la esquizofrenia desde el punto de vista del cine de género, no ha logrado convencer a toda la crítica especializada. Su producción ha sido posible gracias a compañías de Francia, Luxemburgo, Bélgica e Italia.

“Es como un dibujo que esconde otro. Cuando se ha identificado el primero, no se llega a distinguir el otro”. Esta explicación médica sugerida a Jeanne en el servicio de urgencias psiquiátricas puede resumir el misterio que envuelve a Don't Look Back. El guión, escrito por la misma realizadora y Jacques Akchoti, relata la historia de una joven de París (Sophie Marceau), cuya percepción de la vida cotidiana se transforma de modo progresivo y radical. Un proceso cercano a la pesadilla que empieza con pequeños detalles (la disposición y la decoración del apartamento no son aquellos que conocía o creía conocer; su memoria de lugares desvaría) antes de afectar a su identidad (su madre, su marido y sus dos hijos se convierten en otras personas según ella) y de culminar en una impresionante metamorfosis física: las rasgos de Monica Bellucci substituyen progresivamente los de Sophie Marceau. Un cambio que se realiza al mismo tiempo que las relaciones se vuelven cada vez más tensas con su ambiente (“¿Estás loca? ”) y que se acompaña de una investigación titubeante hacia un secreto de infancia: el accidente en Italia de la protagonista, a los ocho años, que fue seguida por una amnesia total.

Reflejos de fragmentos de cuerpos, paredes con fotografías, atmósfera angustiosa de los interiores amarillentos, luz blanca en algunas secuencias en exterior, deformaciones físicas, apariciones fantasmales: Don't Look Back utiliza el malestar y la angustia propia al cine de género destilando al mismo tiempo bajo la superficie una exploración metódica de un desajuste psíquico y de la simbólica del doble. Consiguiendo mantener el equilibrio entre lo irracional y lo racional gracias a una dirección muy sofisticada, la película confirma la inclinación hacia lo insólito mostrada por Marina de Van con su primer largometraje (Dans ma peau [+lee también:
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ficha de la película]) y destaca por los espectaculares efectos especiales que superponen a Marceau y Bellucci en un único rostro con dos almas.

Don't Look Back ha sido producida por Agat Films & Ex Nihilo y Wild Bunch (que distribuirá la cinta en Francia a partir del 3 de junio y se ocupa de las ventas internacionales), con la coproducción de Samsa Film, Entre Chien et Loup, Studio Urania, Les Ateliers de Baere y RTBF, con el apoyo de Eurimages, la Comunidad Francesa de Bélgica y Canal +.

(Traducción del francés)