29/05/2009

La prórroga de la participación de Suiza en el Programa Media tropieza con una exigencia de la Unión Europea: el reconocimiento del principio “del país de origen”, lo que se traduce en la libre recepción y difusión sin trabas de emisiones televisivas, incluyendo la publicidad de política, religión y alcohol, prohibida por la ley suiza de radio y televisión (leer más). El Parlamento aceptó la renovación del Acuerdo Media, pero para ello debe aceptar asimismo flexibilizar la ley sobre la publicidad de alcohol en la televisión.

Así una de las Cámaras, el Consejo de los Estados, rechazó dicha medida en nombre de la sanidad pública el pasado 17 de marzo e incluso solicitó un endurecimiento de las disposiciones actuales, hasta llegar a la prohibición total.

Ante esta evidente falta de entendimiento, Bruselas alzó el tono y señaló que la actitud suiza ante temas tan sensibles como el secreto bancario o la evasión fiscal no incitan a la Unión Europea a la sumisión.

El martes pasado el Consejo Nacional de Suiza, ante la decisión de adaptar la ley de publicidad a las exigencias europeas, punto esencial para continuar las negociaciones, aprobó la liberalización con 91 votos a favor y 78 en contra.

Según el sistema suizo, el tema será enviado al Consejo de los Estados para un nuevo examen a principios de junio y luego una vez más al Consejo Nacional. Los profesionales del sector cinematográfico tendrán que esperar varias semanas antes de conocer el resultado de las negociaciones, en la esperanza de que Suiza no decida encaminarse hacia el aislamiento.