20/10/2009

Stephen, un chico guapo pero tímido hasta la saciedad, no recuerda cuando fue la última vez que salió de su apartamento, donde ha catalogado su existencia en decenas de cajas repletas de cosas absurdas. Botones, billetes para el autobús, pajitas coleccionadas desde 1993 a 1996. Al margen de estas manías, no es raro que se embarque en viajes mentales en un mundo colorido y extraño con su amigo Bunny, adicto al sexo, el alcohol y las apuestas.

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tráiler
ficha de la película] es la singular ópera prima del inglés Paul King, que ha sido proyectada fuera de concurso en la sección Extra del Festival de Roma en medio de ruidosas risas y entusiastas aplausos. Interpretado por Edward Hogg y Simon Farnaby, esta cinta es la primera road movie ambientada dentro de un apartamento, donde el viaje mental del protagonista – hilarante y dramático al mismo tiempo – lleva al espectador a escenarios de fantasía hechos de dibujos animados, collages y maquetas de todo tipo.

No faltan los guiños a los mundos narrativos de Terry Gilliam, Monty Python y Michel Gondry, aunque la acumulación de pequeñas invenciones puede resultar cansino a largo plazo. La película tiene el mérito de exaltar las dotes de Farnaby/Bunny, una especie de Patrick Swayze de perfil bajo, que tiene la facilidad de provocar risas y lágrimas por igual.

Bunny & the Bull, producida por la británica Warp Films Ltd., ha sido proyectada en el Festival de Toronto y, gracias a la labor de su agente de ventas Wild Bunch, será distribuida en Alemania, Israel y Australia, además del Reino Unido, donde será estrenada el 27 de noviembre.

(Traducción del inglés)