12/11/2009

La conmovedora The Girl [+lee también:
crítica
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entrevista: Fredrik Edfeldt
ficha de la película], ópera prima del sueco Frederik Edfeldt (leer entrevista), ha sido galardonado en numerosas ocasiones a lo largo de su periplo por el circuito de festivales de todo el mundo, de Berlín a Atenas, pasando por Reikiavik y Montreal. Estrenada el pasado 4 de diciembre en su país de origen, Suecia, ha sido seleccionada para participar en la competición oficial del Festival de Cine de Estoril.

La joven que da título a la película, encarnada por una fantástica Blanca Engstöm, es una niña de casi diez años de la cual no conocemos jamás el nombre y que pasa un verano decididamente fuera de lo normal para su edad. Soledad, independencia y descubrimiento de sensaciones desconocidas, desde la ternura hasta la tristeza más profunda.

La familia de la niña se encuentra de viaje por África y la ha dejado en compañía de su tía Anna, una mujer incapaz de cuidarse a sí misma, alcohólica y con tendencia a la depresión. A través de un ingenioso estratagema, la niña consigue que su tía se aleje de la casa durante varios días, convirtiéndose de este modo en la única soberana de la casa, un chalet aislado en mitad de la nada. Libre para hacer lo que le apetezca, decidir qué comer o si ir o no a las clases de natación. De repente, la niña se ha instalado en el mundo de los adultos de modo un poco precoz y tendrá que arreglárselas con su pesado vecino y su arrogante hija adolescente que, acompañada por su prima llegada de Estocolmo, pagará todas sus frustraciones de chica rellenita con la ingenua niña, a la cual trata como una sierva y la obliga a hacer de todo. El único rayo de luz es Ola, un niño educado y amable que vive en la zona, con la cual la protagonista establece una dulce amistad hasta que un trágico accidente les separa.

La historia se desarrolla en los años 80, cuando no existían ni los teléfonos móviles ni Internet, lo cual dificultaba comunicarse con quien quería aislarse, y nos recuerda cómo el mundo de los adultos, cuando se caracteriza por el egoísmo, la hipocresía y la inmadurez, puede dañar el de los niños. Así, la protagonista termina por desenchufar el cable del teléfono, para evitar las desagradables interferencias de los adultos. No se trata de una crisis adolescente o una rebelión ante la autoridad paterna, sino más bien una advertencia a los adultos de que algunos gestos o palabras pueden marcar irremediablemente la vida de un niño.

The Girl ha sido producida David Olsson para Acne Film con el apoyo del Swedish Film Institut. El guión ha sido escrito por Karin Arrhenius, mientras que la fotografía es obra de Hoyte Van Hoytema (Déjame entrar [+lee también:
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entrevista: John Nordling
entrevista: Tomas Alfredson
ficha de la película]).

(Traducción del italiano)