18/12/2009

El Instituto de Cine Sueco (SFI) ha celebrado el pasado lunes junto a productores y cineastas los 145 premios internacionales que han ganado los 56 cortometrajes, documentales y largometrajes producidos en 2009, una cifra récord muy por encima de los 83 logrados el año pasado.

Muchos programadores de festivales que han seguido el cine nórdico durante los últimos años están de acuerdo a la hora de afirmar que el cine más innovador de Escandinavia ya no se hace en Dinamarca, sino en Suecia. Este año, solo el volumen y la variedad de películas suecas que han sido galardonadas en los festivales internacionales puede ya considerarse una prueba irrefutable de esta tendencia.

En lo que respecta a largometrajes, las películas más premiadas han sido Patrik, Age 1.5 [+lee también:
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ficha de la película], de Ella Lemhagen, y The Girl, de Fredrik Edfeldt, con doce y diez galardones respectivamente, mientras que Déjame entrar [+lee también:
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entrevista: John Nordling
entrevista: Tomas Alfredson
ficha de la película], de Thomas Alfredson (cinco galardones), y Los momentos eternos de Maria Larssons [+lee también:
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ficha de la película] , de Jan Troell, también han conseguido cosechar un gran éxito en los diferentes festivales. Dentro de la categoría de cortometrajes, Slaves, de Hanna Heilborn y David Aronowitsch, también ha recogido trece premios, y Patrik Eklund se ha coronado como el director de cortos sueco con más éxito gracias a Instead of Abracadabra (candidata a las nominaciones de los Oscars) y a Seeds of the Fall.

"2009 ha sido un año de récords para el cine sueco en el extranjero", declaró Pia Lundberg, responsable del área internacional del SFI. "Varias películas consideradas como un reto artístico han conseguido llamar bastante la atención en los festivales internacionales y, por su parte, la saga Millennium ha liderado las taquillas en varios países". Pia también mencionó la controversia que se ha generado en torno a los documentales suecos Videocracy [+lee también:
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ficha de la película], de Erik Gandini, The Queen and I, de la iraní Nahid Persson Sarvestani, y Bananas!, de Fredrik Gertten.

No se dispone aún de datos acerca del número de espectadores que han conseguido atraer las películas suecas, pero sin duda los 2,3 millones de espectadores de las tres películas de Millennium harán que las acciones del mercado de cine local alcancen niveles históricos.

(Traducción del inglés)