07/09/2002 - Una América Latina ensangrentada por el terrorismo en la primera película del actor estadounidense, Pasos de baile, rodada en Ecuador, España y Portugal

Un hábil camaleón, John MalkovichPasos de baile, acompañado por los actores protagonistas, Javier Bardem y Laura Morante, y por su misterioso y ya imprescindible maletín de cocodrilo blanco.
El flamante director debutante se ha inspirado en la novela homónima de Nicholas Shakespeare: en una América Latina ensangrentada por el terrorismo organizado, Agustín Rejas debe investigar el paradero de Ezequiel, feroz jefe de un grupo revolucionario maoísta. Una sangrienta cacería humana en la que el policía tendrá que enfrentarse a la corrupción que lo rodea.
Contrariamente al libro, Malkovich no apunta específicamente al grupo peruano Sendero Luminoso y centra la atención en el conflicto interior que sufre Rejas ante una realidad de violencia y sangre y un amor imposible. “Conocía bien Perú y Sendero Luminoso, pero me impresionaron más las mil facetas de los personajes del libro y quise hablar de ellas”. Ambientada en Ecuador, España y Portugal, la elaboración de la película ha requerido muchos esfuerzos: cinco años de preparación y casi toda la experiencia de un actor poliédrico y original como Malkovich. “Desde el comienzo de mi carrera he colaborado frecuentemente con el guión y la dirección. El paso ha sido casi natural. Claro, ayuda mucho el trabajo de actor, pues permite comprender a fondo cómo desarrollar un personaje”.
Un plató complejo en vista de los múltiples idiomas de los actores y técnicos. “Me encanta escuchar el inglés hablado con acento extranjero. Para esta película me gustaba la idea de escuchar hablar a los actores en un idioma que no fuera el de ellos y en un país extranjero”.
Un proyecto importante al que no habría renunciado, ni siquiera para representar a Estados Unidos en uno de los once episodios de la película sobre el 11 de septiembre, presentada en la Mostra en la sección de eventos especiales. “De todas maneras no habría aceptado la propuesta –concluye Malkovich-. La historia no se revela a través de artículos de periódico ni de un grupo de imágenes, sólo en el transcurso de décadas y siglos. No confío en el resultado de ese tipo de proyectos”.

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