12/04/2010

La entrega de los premios del cine suizo celebrada el pasado 6 de marzo ha originado una controversia en torno al sistema de selección y votación de la Academia de Cine Suizo. Son muchos los profesionales del sector que se preguntan cómo es posible que las películas que sus compañeros eligieron en varias categorías durante la primera votación no obtuvieran el apoyo suficiente en la segunda para llevarse por lo menos un premio Quartz (leer más).

Incluso el director Fredi M. Murer, presidente de la Academia, ha manifestado su perplejidad: “Es cierto que a mí también me ha dado que pensar el veredicto final. Explicar por qué una mayoría de miembros ha votado de esta manera sería especular, pero sí resulta sorprendente que, después de haberla nominado (a Julia's Disappearance [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Christoph Schaub
ficha de la película], de Christoph Schaub) en cinco categorías, los mismos que la votaron no le concedieran ningún galardón”.

La validez de la designación democrática de los Premios Quartz de Cine está más que cuestionada, pues si las consideraciones artísticas de las películas han prevalecido sobre la evidencia de la selección de los candidatos por parte de los electores, no puede excluirse la posibilidad de que consideraciones de índole más bien política hayan condicionado el voto a los galardonados. Algunos ya han sugerido que la Academia debe nombrar un jurado especializado para la segunda y última votación, pero, por el momento, la prioridad de la institución es mantener el control sobre el proceso de entrega de los Premios del Cine Suizo, “extorsionado” al Departamento federal de la cultura hace tan solo dos años. No obstante, no cabe duda de que le vendría muy bien una serie de reajustes apropiados.

(Traducción del francés)