28/04/2010

El segundo trabajo del realizador turco Pelin Esmer, 10 to 11 [+lee también:
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ficha de la película], habla sobre la importancia de preservar la historia en lugar de perseguir bienes materiales y sobre la mejora en la calidad de vida hoy día en Turquía.

Mithat (Mithat Esmer) es un anciano solitario de 83 años que vive en un apartamento en Estambul. Su pasión consiste en coleccionar cosas y así su casa está llena a rebosar de periódicos viejos, relojes, botellas sin abrir, libros, fotografía, linternas y muchas más cosas. Está obsesionado con encontrar el undécimo y último volumen de la Enciclopedia de Estambul, un libro raro y valioso.

Cuando Mithat contrae asma a causa del polvo del apartamento, contrata al portero del edificio, Ali (Nejat Isler), de 34 años, para que le ayude en sus tareas, le compre objetos para su colección e investigue donde encontrar el volumen de la enciclopedia. Ali tiene un pasado completamente distinto, ya que llegó a Estambul desde una pequeña aldea con la idea de ahorrar dinero para su familia. Hasta que llegó la propuesta de Mithat, su vida se había limitado al edificio y, aunque al principio tiene miedo del mundo exterior, termina siendo una oportunidad para explorar el mundo que le rodea.

Los vecinos de Mithat han recibido una oferta para dejar el edificio y alojarse en uno nuevo, mucho mejor equipado. Pero el anciano no quiere abandonar su casa y tener que trasladar toda su colección, lo cual sería prácticamente imposible teniendo en cuenta sus dimensiones. Así, sus vecinos le hacen la vida imposible. Llaman a los inspectores del ayuntamiento para que declaren su apartamento una amenaza a la seguridad del edificio.

Mithat Esmer es el tío del director y también en su vida real colecciona todo tipo de objetos. Su expresión facial no cambia casi nunca y es el paradigma del inquilino que molesta a sus vecinos tan común en el mundo moderno. Pero es un personaje con el que el espectador se encariña poco a poco gracias a sus enfrentamientos con las familias que sólo buscan una calidad de vida parecida a la occidental e ignoran las tradiciones y valores orientales.

Isler, célebre gracias a su interpretación en Egg [+lee también:
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ficha de la película], de Semih Kaplanoglu, representa el nexo de unión entre Mithat y el mundo exterior, del cual obtiene casi todo. Al principio, parece casi autista por su falta de experiencia en la vida urbana, pero poco a poco conoce la Estambul contemporánea y entiende mejor las tradiciones. Mientras que Mithat es una antigüedad como los objetos que colecciona, Ali se convierte en un hombre moderno con recursos y mucha más sustancia que la gran mayoría de habitantes de la ciudad del Bósforo.

La cinta fluye de modo suave, gracias al montaje de Esmer, Ayhan Ergursel y Cem Yıldırım. La pulcra fotografía de Ozgur Eken, en Alta Definición, abre la película en las raras ocasiones en que la cámara deja el apartamento de Mithat y se aventura por las concurridas calles de Estambul, así como sus medios de transporte público o, en una escena muy significativa, un cementerio. El innovador montaje de sonido introduce elementos que sirven para llevar la película del mundo real a los recuerdos del pasado de Mithat.

(Traducción del inglés)