Muere Claude Chabrol

13/09/2010

Claude Chabrol, figura histórica de la Nouvelle Vague y uno de los directores franceses más famosos de los últimos 50 años, falleció el pasado domingo a la edad de 80 años. Su muerte, que ha dado lugar a múltiples homenajes en todos los medios franceses, es también la de un hombre cuyo humor cáustico y cuya alegría de vivir lograron seducir a la opinión pública.

Nacido el 24 de junio de 1930 en París, Claude Chabrol comenzó su carrera en el séptimo arte como crítico de la revista Cahiers du cinéma antes de pasar con éxito a la dirección con El bello Sergio (premiada en Locarno en 1958 y premio Jean Vigo 1959) y Los primos (Oso de Oro en Berlín en 1959). Chabrol fue un cineasta muy prolífico, especializado en ácidos retratos de la burguesía provincial; durante su carrera hizo 55 largometrajes de ficción. Su última obra, Bellamy [+lee también:
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ficha de la película], fue presentada fuera de concurso el año pasado en Berlín.

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Claude Chabrol fue un asiduo de los grandes festivales: compitió en dos ocasiones en Cannes, con Prostituta de día, señorita de noche en 1978 (premio a la mejor actriz para Isabelle Huppert, actriz fetiche del cineasta) y Pollo al vinagre en 1985. El Festival de Venecia lo seleccionó tres veces en la carrera al León de Oro: en 1959 con Leda, en 1988 con Un asunto de mujeres (premio a la mejor actriz para Isabelle Huppert) y en 1995 con La ceremonia (Copa Volpi para Sandrine Bonnaire e Isabelle Huppert). El cineasta presentó también en el Lido Una chica cortada en dos [+lee también:
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ficha de la película] , fuera de competición, en 2007.

Las ciervas, premio para Stéphane Audran), en 1973 (Relaciones sangrientas), 1987 (Masques), 1999 (En el corazón de la mentira), 2003 (La flor del mal) y 2006 (Borrachera de poder [+lee también:
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ficha de la película]). El festival le otorgó el año pasado la Cámara de la Berlinale por el conjunto de su carrera. Entre los numerosos galardones recibidos, destacan una victoria en 1997 con No va más en San Sebastián, donde El carnicero ya había permitido en 1971 a Stéphane Audran ganar el premio al mejor actor, además del Premio Louis-Delluc otorgado en 2000 a Gracias por el chocolate .