17/10/2011

El aterrizaje el viernes pasado de Mientras duermes [+lee también:
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ficha de la película], otro de los pesos pesados del cine español para este cuarto trimestre del año, ha continuado la estupenda racha de la producción nacional en la cartelera de las últimas semanas. A pesar de que no ha conseguido superar a la estadounidense Contagion, líder de la semana, el espeluznante thriller de Jaume Balagueró, creador junto a Paco Plaza de la saga [Rec] [+lee también:
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entrevista: Jaume Balagueró, Paco Plaza
entrevista: Julio Fernández
ficha de la película], se ha situado en una muy meritoria segunda posición.

Además, Mientras duermes ha recibido críticas muy positivas y la respuesta del público parece indicar que generará un efecto de boca oreja suficiente para hacerse con el favor popular durante varias semanas. El excepcional mantenimiento de los lanzamientos españoles es precisamente el aspecto más llamativo de la taquilla española, que está mostrando un rendimiento global por debajo de su media de los últimos años.

Así, tanto Intruders [+lee también:
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entrevista: Juan Carlos Fresnadillo
ficha de la película], de Juan Carlos Fresnadillo, con casi 2,5 millones en diez días, como sobre todo No habrá paz para los malvados [+lee también:
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ficha de la película], de Enrique Urbizu, con aproximadamente tres millones en 24 días, han experimentado caídas muy contenidas (el thriller policiaco de Urbizu cayó la semana pasada sólo un 4%), en neto contraste con el modelo de explotación de las grandes superproducciones, basada en maximizar la recaudación en las primeras dos o tres semanas.

Por otro lado, los resultados del estreno en Estados Unidos del último trabajo de Pedro Almodóvar, La piel que habito [+lee también:
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entrevista: Pedro Almodóvar
ficha de la película], certifican el éxito de su modelo de campaña de lanzamiento, en el cual España es uno de los territorios más potentes (4,2 millones de euros y sumando) pero ni mucho menos el único (hasta ahora ha recaudado 14 millones de euros en total, con muchos países donde está aún pendiente de estreno). El muy limitado lanzamiento en EE. UU., en sólo seis salas y una fabulosa media de 38.500 dólares por copia, ha sido el mejor estreno de una película de Almodóvar en el país norteamericano.