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BERLINALE 2012 Dinamarca

La infidelidad de una reina protagoniza A Royal Affair, de Nikolaj Arcel

por 

Tras mezclarse con la clase política danesa en King's Game (2004), el director Nikolaj Arcel ha retrocedido un par de siglos para retratar a la Corte Real de su país en A Royal Affair [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Nikolaj Arcel
ficha de la película
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. Protagonizada por Mads Mikkelsen y la sueca Alicia Vikander, será presentada en la Sección Oficial en competición del Festival Internacional de Cine de Berlín, cuya próxima edición se celebrará del 9 al 19 de febrero. Habrá que esperar hasta el 29 de marzo para que llegue a la cartelera danesa.

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Su agente de ventas, TrustNordisk, presentó un vídeo promocional en mayo del año pasado en Cannes, con el cual ha conseguido vender sus derechos en multitud de territorios, como EE.UU. (Magnolia), Australia y Nueva Zelanda (Madman), Reino Unido (Metrodome Distribution), Alemania (MFA+ Filmdistribution) y España (Golem Distribución). La directora general de la agencia, Rikke Ennis, espera venderla al resto de territorios en el European Film Market de Berlín.

Escrita por el director junto a Rasmus Heisterberg, con el cual ya hizo el guión de King’s Game, A Royal Affair narra la historia de amor entre el médico alemán Johann Friedrich Struensee (Mikkelsen), médico personal del esquizofrénico Rey Cristiano VII, y la Reina Carolina Matilde (Vikander), una princesa inglesa que se casó con el monarca danés a la edad de quince años. Poco a poco, Struensee ganó una enorme influencia en la Corte, hasta llegar en 1770 a ser nombrado (por sí mismo) ministro de gobierno, con lo cual se convirtió en soberano de facto de Dinamarca durante 18 años, en los cuales introdujo la libertad de prensa y abolió la tortura. Tras una conspiración en la que fue acusado de haber usurpado el poder del rey, fue decapitado en 1772. La reina fue desterrada a la región alemana de Celle, donde murió en 1775.

Esta producción de Meta Foldager, Sisse Graum Jørgensen y Louise Vesth para Zentropa Entertainments con el apoyo del Instituto de Cine Danés (DFI), tuvo un presupuesto de 6,4 millones de euros y se rodó principalmente en la República Checa, con una pequeña estancia en la ciudad alemana de Dresde. El castillo de Christiansborg en Copenhague, que fue destruido por un incendio en 1884, ha sido reconstruido en 3D con técnicas digitales.

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(Traducción del inglés)

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