05/07/2012 - Un estudio demuestra que el dispositivo de ayudas fiscales al cine belga genera 77 millones de euros al estado y aumenta la producción cinematográfica en un 250%

El conjunto de incentivos fiscales, denominado tax shelter (leer el informe) ha generado un nuevo panorama audiovisual en Bélgica. Una entidad que invierte en la producción audiovisual, además de la satisfacción de haber contribuido al éxito de un proyecto artístico, puede verse exonerada de pagar los impuestos de hasta un 150% de los beneficios obtenidos. Para el productor, resulta salvadora esta fuente de ingresos complementaria. Para el Estado, cabía esperar repercusiones económicas y culturales acentuadas que facilitasen la estructuración y el desarrollo del sector.

Un estudio llevado a cabo por Deloitte y uMedia ha analizado más de 90 películas realizadas entre 2003 y 2011 con el apoyo de este abrigo tributario y ha demostrado que la operación ha sido todo un éxito en todos estos ámbitos. El informe arroja una cifra que resume la situación: por cada euro “perdido” en deducciones fiscales, el Estado recupera 1,21€, lo que eleva las ganancias del Estado belga hasta los 77 millones de euros. Desde la introducción del tax shelter, el número de puestos de trabajo dedicados al audiovisual ha aumentado un 23%, mientras que el margen de beneficio bruto del sector creció un 75%. Más impresionante aún es el diferencial de películas producidas en Bélgica desde la entrada del dispositivo: un 250% más, lo que convierte al pequeño país en el líder de Europa en número de producciones mayoritarias por habitantes (tres por cada millón de habitantes, un poco menos que Francia) y, a la vez, dispara el número de coproducciones (4,7 por cada millón de ciudadanos, muy por delante de Dinamarca, con 1,3, y Francia, con 0,9). Igualmente positivos son los resultados en términos cualitativos: el estudio concluye que desde hace algunos años las películas belgas están muy presentes en las listas de premios en festivales internacionales: el número de galardones recibidos desde 2003 ha aumentado un 49%.

En estos momentos en que los profesionales del sector audiovisual desean revisar y mejorar este dispositivo de ayudas fiscales al cine, no está de más certificar el lugar estructural ineludible que ocupa el tax shelter en el paisaje cinematográfico belga.

(Traducción del francés)