26/02/2013 - Junto al premio al mejor documental para Searching for Sugar Man, dos ingenieros de sonido de Suecia comparten el Oscar al mejor montaje de sonido

La delegación sueca en Los Ángeles tenía motivos para celebrarlo y todas las banderas ondeaban en la Filmoteca de Estocolmo, que ofreció tarta gratis a sus visitantes tras la gala de la 85ª edición de los Oscar, en la que tres suecos fueron premiados: el director Malik Bendjalloul, ganador del premio al mejor documental con Searching for Sugar Man [+lee también:
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ficha de la película], y los ingenieros de sonido Paul NJ Ottosson y Per Hallberg, que compartieron el premio al mejor montaje de sonido de dos grandes producciones internacionales como son La noche más oscura y Skyfall [+lee también:
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Estaba previsto que Bendjalloul y el productor británico Simon Chinn, que ya había ganado un Oscar con Man on Wire [+lee también:
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ficha de la película] (2008), de James Marsh, recogiesen el premio junto al cantautor de 70 años nacido en Detroit Sixto Rodríguez, protagonista del documental, pero éste acababa de volver de una gira por Sudáfrica y el vuelo de 26 horas de vuelta a casa era ya más que suficiente para esta semana.

“Cuando acabe esto me iré de vacaciones por el mundo en busca de una historia tan buena como la de Rodríguez”, afirmó Bendjalloul. Tras su presentación en Sundance, donde ganó dos premios, Searching for Sugar Man ha obtenido más de veinte galardones en el circuito internacional de festivales, además del Guldbagge sueco al mejor documental del año.

Por su parte, Ottosson fue premiado por su trabajo en la estadounidense La noche más oscura, de Kathryn Bigelow, sobre la persecución de Osama bin Laden tras el 11 de septiembre, mientras que Hallberg ha ganado la preciada estatuilla junto a Karen Baker Landers por su labor en la última película de James Bond, Skyfall, del británico Sam Mendes. 

Suecia había tenido una participación marginal en la danesa Pelle el Conquistador, de Bille August, ganadora del Oscar a la mejor película en lengua no inglesa en 1989, pero el último Oscar puramente sueco fue en 1984, cuando Fanny y Alexander, de Ingmar Bergman, se llevó cuatro premios: mejor película en lengua no inglesa para Bergman y el productor Jörn Donner, mejor fotografía para Sven Nykvist, mejor dirección artística para Anna Asp-Susanne Lingheim y mejor vestuario para Marik Vos-Lundh.

(Traducción del inglés)