16/10/2013 - El reparto del segundo largometraje del director de Basilicata coast to coast está liderado por Riccardo Scamarcio. Estreno el próximo 17 de octubre

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ficha de la película], puso a un cantante, Max Gazzè, de actor. En su segundo largometraje, Una piccola impresa meridionale [+lee también:
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ficha de la película] (lit:: “Una pequeña gesta meridional”), hace la operación contraria y un actor (Riccardo Scamarcio) se convierte en cantante. Siempre hay mucha música en las películas de Rocco Papaleo. “Cuando escribo empiezo de la música. En este caso ha sido de una canción mía llamada 'La mia parte imperfetta', de donde hemos cogido inspiración para hacer una historia, cogiendo elementos de mi vida o de gente cercana”, ha explicado Papaleo. 

Una piccola impresa meridionale es otra historia sobre el sur, donde las bellezas naturales y las melodías refinadas se mezclan con dialectos, prejuicios y problemas personales. Narra la historia de un grupo de personas muy distintas entre sí que emprenden un viaje hacia el descubrimiento de sí mismos. Un sacerdote excomulgado (Rocco Papaleo), ex fan de Dios, su cuñado cornudo (Riccardo Scamarcio, en la foto con Papaleo), una prostituta jubilada (Barbora Bobulova), una pareja de lesbianas (Sarah Felberbaum y Claudia Potenza), una extravagante compañía de reformas (Giovanni Esposito, Giampiero Schiano y la pequeña Mela Esposito) y una madre mortificada por los escándalos (Giuliana Lojodice) se encuentran en un viejo faro abandonado mientras escapan de sus propios pecados. Acercando sus diferencias y limando detalles, emprenderán una magnífica gesta: restaurar el faro y convertirlo en un hotel (al tiempo que se restauran a sí mismos). 

Le película toca temas como la homosexualidad de una manera muy políticamente correcta, dando la impresión de una comedia de buenos sentimientos que quizás no se esperaba de Papaleo: “Una de las primeras imágenes que se ha ocurrido, mientras pensaba en la película, era una boda con dos esposas. Quizás me ha llevado a ser demasiado retórico”, admite el director, que ha escrito el guión junto a Valter Lupo. “Pero la idea era suscitar una reacción en el espectador. Me imagino a mi madre y a la gente de mi pueblo cuando la vean”, ha añadido.

Con este segundo trabajo, el autor de la estupenda Basilicata coast to coast (leer más), ganadora del premio David de Donatello y el Nastro de argento en 2010 a la mejor ópera prima y a la mejor banda sonora, confirma su capacidad poética y melancólica, su sentido del humor bizarro y la estética visual que da al espacio (la película, ambientada en un lugar indeterminado del sur de Italia, ha sido rodada en Oristano, “en la Cerdeña más salvaje”), potenciada por la fotografía de Fabio Zamarion (ganador del David de Donatello en 2007 por La sconosciuta [+lee también:
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ficha de la película], de Giuseppe Tornatore). Se echa en falta algo de pasión, ritmo y más risas. Entre sus mayores aciertos está el personaje del obrero y stuntman Gennaro, cuyo nombre artístico es Jennifer, ex circense, que cuando menos te lo esperas pone en escena uno de sus números ante el estupor de todos. 

Esta producción de Paco Cinematografica distribuida por Warner (una colaboración que ya ha dado lugar a La mejor oferta [+lee también:
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ficha de la película], de Tornatore) llegará a la cartelera italiana con 400 copias el próximo 17 de octubre.

(Traducción del italiano)