17/02/2014 - El tercer largometraje de Kutlug Ataman aborda la relación entre una familia y la tradición en que está inscrita sin renunciar a dotar su historia de un carácter entrañable

El guionista y director turco Kutlug Ataman regresa al cine de ficción tras nueve años de ausencia con The Lamb [+lee también:
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ficha de la película], presentada en la sección Panorama de la Berlinale. Ataman, conocido por las multipremiadas 2 Girls (2005) y Lola y Billidikid (1999) ofrece ahora una entrañable historia llena de humor ambientada en la Anatolia rural.

A sus cinco años de edad, Mert (interpretado por un adorable y expresivo Mert Taştan) y otros cuatro chicos del pueblo se preparan para sufrir la circuncisión. Todos ellos están asustados (¿quién no lo estaría?) pero el miedo de Mert alcanza el nivel del pánico por culpa de su hermana mayor Vicdan (una talentosa Sıla Lara Cantürk). La tradición exige que la familia organice una fiesta con este motivo y, además, que sea con un cordero asado. Como no pueden permitírselo, Vicdan le dice a Mert que si no lo consiguen, su padre, Ismail (Cahit Gök, más conocido por el thriller Hunting Season), sacrificará al niño en su lugar. Esta es la fuente de la mayor parte del humor negro pero bienintencionado de la película.

Ismail ha encontrado, por fin, un trabajo (como no podía ser de otra manera, de carnicero); sin embargo, su primer salario irá directamente a Safiye (Nursel Köse, vista en Al otro lado [+lee también:
crítica
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entrevista: Fatih Akin
entrevista: Klaus Maeck
ficha de la película]), una animadora de viajes cuyos números de canto no son más que una tapadera de su verdadero trabajo como prostituta. La madre de Mert, Medine (a la que da vida la preciosa Nesrin Cavadzade), decepcionada una vez más por su marido, decide tomar las riendas del asunto y salvar la reputación de la familia.

Ataman da en el clavo al relatar una historia sobre uno de los temas más serios y frecuentes de la sociedad turca con un tono desenfadado y divertido. Si ésta hubiera sido una película desalentadora sobre una familia en el seno de una comunidad tradicional, habría acabado siendo una más dentro de la gran cantidad de historias sobre este tema procedentes de la región que va desde Turquía hasta Oriente Medio. Gracias a la manera en que Ataman ha enfocado el asunto, The Lamb tiene opciones de convertirse en una de las escasas propuestas amables y reconfortantes del circuito de festivales internacionales y, a tenor de los aplausos que recibió en sus proyecciones en Berlín, hacerse con algunos premios del público, a pesar de cierta torpeza en la ejecución del desenlace.

The Lamb es una coproducción entre la estambuleña Institute for the Readjustment of Clocks y la hamburguesa Detailfilm. 

(Traducción del inglés)