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MÁLAGA 2014

10.000 km: los simulacros/sustitutos de la realidad

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- Tras estrenarse en el SXSW de Austin, ha ganado en Málaga esta ópera prima que retrata a la generación víctima del exilio y de las nuevas tecnologías

10.000 km: los simulacros/sustitutos de la realidad

Barcelona: una pareja hace el amor, juega y planifica entusiasmada un futuro común. Con un plano secuencia de 23 minutos, que ocupa el primer acto del film, el hasta ahora montador y cortometrajista Carlos Marques-Marcet nos introduce, en su ópera prima 10.000 km [+lee también:
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, en esa realidad absoluta e insustituible que es un hogar, donde se alterna la cama con el cepillo de dientes y, cómo no, el ordenador.

En el segundo acto, el escenario se multiplica por dos: ese mismo piso de la ciudad condal y un apartamento en Los Angeles. En el primero, cálido, único y repleto de los objetos que van definiendo una vida edificada en común, se ha quedado Sergi (David Verdaguer), un profesor que sueña con tener un hijo; en el segundo, blanco, semivacío y tan impersonal como un mueble de Ikea, ha aterrizado Alex (Natalia Tena, actriz de Juego de tronos), una fotógrafa becada para realizar, durante un año, un proyecto en la ciudad californiana. La carnalidad, cercanía y contacto físico iniciales son sustituidos por sus simulacros, ofertados por la tecnología actual a través de redes sociales, videoconferencias, chats, etc. Todo el tramo central de la cinta será pues ocupado por esas comunicaciones entre la pareja, en las que no faltará el sexo cibernético, las bromas y el turismo virtual, en un intento por mantener en alto aquel afecto que les unía antes de que les separase la distancia del título de la película. 

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¿Pueden sustituir -y suplantar- las nuevas formas de comunicación a la voz cercana, el aroma y la calidez de las personas? Esta es la cuestión -junto al peso de la ausencia y la lejanía insalvable- que Marques-Marcet lanza al público con su película, una necesaria reflexión sobre las modernas relaciones personales que recibió el premio a los mejores actores en la última edición del SXSW de Austin. Tema candente que Marques-Marcet transforma en historia de amor agridulce con apenas dos escenarios, un proyecto fotográfico sobre Silicon Valley, el epicentro de la vanguardia tecnológica (el que realiza, en la ficción, el personaje de Alex, que nos es mostrado a través de la pantalla de su portátil), y un par de actores, sin cuya entrega absoluta -se desnudan física y emocionalmente- este proyecto (avalado por el programa MEDIA y con el apoyo de TV3 y TVE) no hubiera visto la luz.

Una película pequeña en su formato pero ambiciosa en su riesgo y estilo narrativo (combina imágenes y sonidos provenientes de los distintos soportes que emplean los personajes para comunicarse), que, como sucedió hace un año en este festival con Stockholm [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
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(leer crítica) puede erigirse en la sorpresa de un certamen escaparate del cine hecho en España: desde el que emplea recetas tradicionales al más osado y alternativo, del que es excelente muestra esta 10.000 km

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