30/05/2014 - Tras alzarse con tres premios en la sección Zonazine del Festival de Málaga, este thriller no apto para sensibles compite en el certamen madrileño antes de su estreno en salas

¿Evitas, siempre que puedes, subir a un ascensor? ¿Consideras a la rata el bicho más repugnante sobre la faz del planeta? ¿Prefieres permanecer tranquilo en tu zona de confort habitual? Pues entonces La cueva [+lee también:
tráiler
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ficha de la película] no es la película más recomendable para que disfrutes de una tarde de cine. Si, por el contrario, te va el riesgo extremo, las emociones fuertes y pasarlo realmente mal sentado en una butaca mientras tu pareja (o tú a ella) te clava las uñas en el antebrazo, la segunda cinta de Alfredo Montero (Formentera, 1978) es un plan terroríficamente estimulante -y asfixiante- experimentando aventuras tremendas... en carne ajena.

La cueva, producida por Juan Gordon -de Morena Films-, Marcos Ortiz (también actor) y el propio director, consigue lo que quiere, o sea, provocar claustrofobia de alta graduación a base de una realización nerviosa que saca partido a los espacios cerrados donde transcurre la acción. Utilizando el recurso de la cámara doméstica que maneja uno de los implicados en la trama, al modo de ya clásicos como El proyecto de la bruja de Blair o REC [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Jaume Balagueró, Paco Plaza
entrevista: Julio Fernández
ficha de la película], nos metemos con cinco incautos en una caverna (la de San Valero, donde se ha rodado, de 1.200 m. de longitud) de la idílica isla balear de Formentera. Ese recurso narrativo nos permite una cercanía absoluta con los actores, y nos convierte en una víctima más de la desgracia que padecen.

A los pocos minutos de metraje ya estamos sufriendo su misma angustia, sudando frío y deseando que acabe felizmente esta pesadilla. La tensión y el mal rollo van creciendo hasta la mitad del film, cuando los excesos argumentales empiezan a saturar, para volver a pegar un impulso favorable hacia el tercer acto. Por supuesto, todo ello está aderezado de las consiguientes actitudes histéricas, crueles, desesperadas, poco amigables y hasta caníbales que provoca un accidente así. Cine de terror puro y duro, espeluznante y realista, porque puede acontecerle a cualquiera que presuma de espíritu aventurero.

In Darkness We Fall (título internacional de La cueva), además de triunfar en Málaga (Mejor película, actor -Marcos Ortiz- y actriz -Eva García- en la sección Zonazine), ha desfilado por FANTBilbao, Rotterdam y el 03 Maremostra Palma International Film Festival; llegará a las carteleras españolas el 11 de julio y ya se ha anunciado la realización de un remake norteamericano. Pero su gestación fue tan inusual como transitar por un angosto pasadizo oscuro: rodada en escenarios naturales, se exhibió en Sitges 2012, donde, a modo de test con público, se confirmaron su eficacia y, también, sus carencias: se decidió rodar nuevas escenas que enfatizaran su impacto. Remontada, acudió a los mencionados festivales para seducir o espantar -con ella no existen los términos medios- y convertirse en un título imprescindible para los amantes del género más salvaje.

Ahora, en Nocturna, puede volver a triunfar y lograr el espaldarazo definitivo de cara a su inminente estreno: porque quien entra en esta cueva, no la olvida fácilmente.