16/08/2014 - Un noctámbulo, una mujer seducida y abandonada, un teléfono móvil y un faro, los ingredientes de la nueva cinta de Paul Vecchiali, a concurso en Locarno

Inspirado en los trabajos de Bresson y Visconti, Paul Vecchiali se esfuerza en adaptar Noches blancas de Fiódor Dostoyevski. En su cinta, Nuits blanches sur la jetée [+lee también:
tráiler
ficha de la película], que compite en el 67^o Festival de Locarno, Vecchiali usa pasajes de Memorias del subsuelo y El idiota con el objetivo de resaltar el masoquismo que penetra y une muchos de los trabajos del gran escritor ruso.

Cada noche, un hombre noctámbulo en año sabático en una ciudad portuaria sale para pasear a lo largo del muelle. Allí conoce a una joven mujer que espera por el hombre del que se ha enamorado. Durante cuatro noches, de manera tan real como ensoñada, hablan sobre la vida y sobre el amor. Natacha y Fedor son arrastrados por Dostoyevsky hacia el abismo del alma humana en donde el amor da mucho más miedo. Como una danza, dando vueltas, acercándose y alejándose, apoyando al otro y finalmente separándose, dejando solo el sonido de dos almas que una vez se pudieron tocar. 

Los dos personajes “se alimentan del placer causado por su tristeza”, provocando de esta manera el masoquismo que, según el director, es una distintiva característica de la obra de Dostoyevsky.

A la cinta, producida por Dialectik, la consideran muchos críticos como “dostoyesvkiana”, de lo que Vecchiali dio fe con orgullo en la rueda de prensa… El problema es, sin embargo, que Dostoyevsky no ha sido su director.

(Traducción del italiano)