email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

SAN SEBASTIÁN 2014 Competición

Tigers: un grito contra la crueldad del capitalismo

por 

- Con su nueva película, el bosnio Danis Tanovic continúa denunciando las injusticias y abusos que se cometen con los más débiles y desfavorecidos

Tigers: un grito contra la crueldad del capitalismo

Por cuarta vez, Danis Tanovic acude al Festival de San Sebastián, poco después de haber presentado Tigers [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
en Toronto, además de que su premiada con el Oscar En tierra de nadie [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
forma parte de la recomendable y completa retrospectiva del festival Eastern Promises. Y llega con otro arma arrojadiza, como lo son sus películas; en este caso para bramar contra las barbaridades de nuestro sistema capitalista, que permite a las grandes y todopoderosas compañías multinacionales jugar no sólo con la salud, sino incluso con la vida de los niños.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Se trata de un proyecto que nació hace ocho años, cuando uno de los productores (Tigers cuenta con financiación francesa, británica e india) le ofreció esta historia, que, pulida con un guión escrito entre el director y Andy Paterson, ahora ve la luz en forma de película. Pero todo este tiempo ha sido necesario para demostrar que lo narrado es real, pues se basa en lo que le sucedió a un paquistaní (encarnado por el hindú Emraan Hashmi), representante de productos farmacéuticos nacionales, que empezó a trabajar para una multinacional de la alimentación. Pero cuando descubrió que la leche en polvo que comercializaba estaba causando la muerte de numerosos bebés, empezó una cruzada para detener semejante barbarie, con consecuencias dramáticas para él mismo.

Tanovic utiliza un estilo sencillo, no dramatiza (lo ocurrido es suficientemente duro), aunque emplea terribles imágenes reales de niños malnutridos procedentes de un documental de la ABC australiana, tomadas en 1989. Filmada en India, Tigers empieza como un bonito film de Bollywood y concluye con un amargo final en Toronto. Porque una película-denuncia tan seria y necesaria no deja resquicios para la sonrisa, ni siquiera, como se sabe día a día por los periódicos, para la esperanza en un mundo capitalista que no escatima medios a la hora de enriquecerse (unos pocos).

El film, pues, pone todo su énfasis en dar a conocer una situación inadmisible, aún a costa de resultar casi tan explícito como un documental: incluso su proceso de gestación queda plasmado en pantalla al incluir escenas en las que los productores cuestionan la veracidad de lo que van a contar. Esos momentos son incluidos dentro de la trama, como un juego de desnudar lo que ha sido la construcción rigurosa de la película y, sobre todo, para dejar claro que el miedo a hacerla (por el temor a denuncias de las corporaciones aludidas) ha dilatado su producción.

Las imágenes que nos ofrece Tanovic demuestran que vivimos en un mundo dominado por el egoísmo, donde las multinacionales arengan a sus empleados para que se conviertan en rugientes tigres que no teman desmembrar a sus víctimas: clientes que no son más que cifras para engordar cuentas de beneficios. Quizás Tigers no sea, artísticamente hablando, la mejor película de esta edición de San Sebastián, pero sí es una de las más valientes al alzar la voz para concienciar sobre algo que, desgraciadamente, sigue ocurriendo ahora mismo no demasiado lejos de donde nos encontramos.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy