07/11/2014 - El director croata Kristijan Milic es probablemente en único cineasta de género de verdad en toda la antigua Yugoslavia. En cualquier caso, es uno de los más exitosos.

El director croata Kristijan Milic es probablemente en único cineasta de género de verdad en toda la antigua Yugoslavia. En cualquier caso, es uno de los más exitosos. Su primer largometraje, The Living and the Dead, ambientado en un mismo lugar de Bosnia paralelamente en las guerras de 1943 y 1993, consiguió ocho premios nacionales de cine en 2007, incluidos los de mejor película y mejor director. Su nuevo film, Number 55 [+lee también:
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ficha de la película], consiguió ocho: del festival de cine de Pula se fue con los de mejor película, mejor director, mejor guion (para Ivan Pavicic), mejor montaje (para Veljko Segaric), mejor diseño de producción (para Damir Gabelica), mejores efectos especiales (para Branko Repalust) y Kristijan Mrsicbest, mejor vestuario (para Vedrana Rapic) y mejor maquillaje (para Ana Bulajic Crcek).

Una vez más, estamos ante una cinta bélica; sin embargo, esta vez, en lugar de una épica extremadamente ambiciosa y extensa en el tiempo con elementos sobrenaturales, Milic basa su historia en un acontecimiento que realmente tuvo lugar en Croacia durante la guerra, alrededor de una casa de campo. Estamos en 1991, en los primeros días de la guerra, y las fuerzas croatas, sin apenas equipo ni armamento, están sufriendo un revés tras otro por parte del ejército yugoslavo, los voluntarios serbios y tropas paramilitares. Una unidad de 20 soldados de Bjelovar, totalmente inexpertos, aparecen con el objetivo de fortalecer las defensas en la ciudad de Pakrac. Su intención será dar la vuelta a la tortilla, atacar en lugar de defender, así que deciden hacerse con un vehículo blindado para entrar en el pueblo de Kusonje, un bastión serbio, supuestamente, que resultará estar totalmente vacío. Sin embargo, se trata de una trampa y las fuerzas enemigas los obligan a montar una barricada en una casa en la que pasarán el resto de la película, siendo abatidos uno a uno. De manera simultánea, un grupo de soldados del cuartel de Pakrac con más experiencia sale en su busca con el propósito de ayudarlos a salvarse.

La película hace uso claramente de la fórmula "grupo aislado en problemas" que con maestría desarrolló John Ford, si bien también remite a La presa, de Walter Hill, y, aún más evidentemente, a John Carpenter y su Asalto al distrito 13. Lo que también comparte con ésta última es el hecho de que no hay personajes principales, sino una jerarquía militar y relaciones entre sus miembros; ningún hombre se presenta con una posible historia detrás que busque la emoción del espectador, lo que puede suponer un problema para que el público conecte con el relato. En su lugar, son los actores los que deben llevar el peso de la cinta con sus interpretaciones; en este sentido, las más destacadas son las de Goran Bogdan en la piel de un novato absoluto, Slaven Knezovic en un papel impactante por su minimalismo y emotividad y Marinko Prga, que encarna al experimentado líder del equipo de salvamiento.

En lo que concierne al apartado técnico, la película ofrece una factura impresionante. Además de las escenas de disparos, en las que se emplea un gran número de efectos especiales (podría decirse que casi toda la película consiste en una serie de disparos y que el silbido de las balas constituye un trasfondo sonoro de principio a fin) y el trabajo de cámara es lo suficientemente trabajado (desde las escenas cámara en mano hasta los planos panorámicos, pasando por un empleo efectivo de "BodyCam" en los cascos de los soldados) como para meter al espectador en el centro de la acción y hacer saltar sus niveles de adrenalina.

Number 55 es una producción de Telefilm (Zagreb).