21/01/2015 - La segunda película de Kadir Balci aborda la cuestión de la interculturalidad a través del género clásico de la comedia de bodas

Marry Me, de Kadir Balci

Hoy se estrena en Bélgica la segunda película de Kadir Balci, Marry Me [+lee también:
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ficha de la película]. Con su primera cinta, TurQuaze, este joven director de Gante de origen turco se preguntaba sobre el lugar de los orígenes. En ella narraba las procrastinaciones de un joven belga de origen turco, que, tras enterrar a su padre en Estambul, buscaba un nuevo equilibrio, entre los recuerdos de su progenitor, su familia, su pasión por la música y su novia flamenca.  

Con Marry Me, Kadir Balci permanece en el registro familiar y sentimental, pero bascula hacia el tono de la comedia. La película de bodas es un género cinematográfico clásico, y Marry Me se apoya sobre un sólido motor cómico, el matrimonio como asunto familiar. Mientras Jurgen piensa casarse con Sibel, y viceversa, es bastante más que el ser amado con lo que él se prepara para comprometerse: una familia, una cultura, todo un universo diferente. La boda desencadena una comedia sobre la interculturalidad, mostrando a plena luz el abismo cultural que puede existir entre las familias turcas y flamencas de dos jóvenes enamorados. 

Kadir Balci ha confiado los dos papeles protagonistas a dos revelaciones, el joven actor Dries de Sutter, y la debutante Sirin Zahed, peluquera en la vida real. En el guion, encontramos a Jean-Claude van Rijckeghem, a quien debemos libretos como el de Moscow, Belgium [+lee también:
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ficha de la película], Oxygen [+lee también:
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ficha de la película], o Brasserie Romantiek [+lee también:
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ficha de la película], y que también se encuentra tras la producción con su compañía A Private View. La cinta, coproducida en su parte francófona por Man’s Film, ha recibido el apoyo del Vlaams Audiovisueel Fond y de la Fédération Wallonie Bruxelles. Paradiso Film Entertainment la distribuye en salas.

(Traducción del francés)