09/04/2015 - La nueva compañía fundada por Joana Gusmão y Pedro Fernandes Duarte enfoca su actividad en proyectos internacionales de cineastas portugueses emergentes

Joana Gusmão y Pedro Fernandes Duarte (© Joana Linda)

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ficha de la película], con Alemania (leer más), la productora lisboeta Primeira Idade cuenta ahora con un catálogo repleto de proyectos que serán dirigidos por cineastas portugueses emergentes.

Joana Gusmão y Pedro Fernandes Duarte fundaron Primeira Idade en 2014. Gusmão (34), que participó en la plataforma de networking del Berlinale Talents de este año, ha trabajado anteriormente para Terratreme Filmes y producido Theatrum Orbis Terrarum, de Salomé Lamas, entre otros títulos. Duarte (29) colaboró con Rosa Filmes y produjo obras como The Invisible Life [+lee también:
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ficha de la película], de Vítor Gonçalves y asistió al director João Pedro Rodrigues en el rodaje de To Die Like a Man [+lee también:
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ficha de la película]. El año pasado decidieron unir fuerzas y crear una nueva compañía que aspira a ofrecer una plataforma en la que los nuevos talentos puedan explorar sus ideas y desarrollar sus proyectos en un proceso colaborativo con los dos emprendedores, que se definen como "productores creativos".

El creciente catálogo de Primeira Idade es ecléctico y da cabida tanto a cortos como a largometrajes, ya sean de ficción o documentales, con un eje común: la mayoría de los directores ha estudiado o trabajado en el extranjero y han confiado a Primeira Idade la producción de sus proyectos orientados hacia el exterior a través de sus próximos programas de coproducción.

Entre esos proyectos se encuentra la próxima cinta de ficción de Carlos Conceição, Coelho Mau, que será producido junto a la francesa Epicentre Films. Su documental Serpentário es una coproducción con Angola y pronto entrará en postproducción. Según Duarte, Conceição, que presentó su cortometraje Boa Noite, Cinderela el año pasado en la Semana de la Crítica de Cannes,“es un director muy prolífico con una gran cantidad de ideas y con un universo cinematográfico muy personal e interesante”.

Los nuevos documentales de Margarida Rêgo (A Invenção do Corpo) y Catarina Vasconcelos (Amores Distantes e Pátrias Imaginadas) también forman parte del catálogo. Rêgo y Vasconcelos estudiaron en el London Royal College of Art. "Nos resulta interesante trabajar con gente que no tiene conocimientos técnicos de cine,” dice Duarte. “Su manera de filmar es mucho más intuitiva.”

Migrar Pelas Sombras, el nuevo proyecto de Diogo Costa Amarante, diplomado por el Tisch School of the Arts de Nueva York, también está en desarrollo. El objetivo es financiarlo a través de un sistema que combina la financiación pública nacional con el apoyo de las autoridades locales de los lugares donde el proyecto se va a rodar. La película tratará sobre una relación madre-hijo y explorará las motivaciones inconscientes de los personajes y la manera en que éstas se manifiestan en su día a día.

Por último también cuentan con Atlas, de Mariana Galvão, una película sobre Lisboa vista como ciudad de acogida para una comunidad de expatriados. El proyecto se rodará en diferentes idiomas y países europeos. Se espera colaborar con productores españoles, franceses, italianos y alemanes. 

¿Cómo se las apaña un equipo tan motivado pero más bien pequeño para gestionar todos estos proyectos? "Pasamos mucho tiempo acompañando el proceso de escritura", explica Gusmão a Cineuropa. "Aunque muchos de estos jóvenes cineastas han mostrado ya sus primeros trabajos, cortos en su mayoría, en festivales internacionales, el contexto portugués de escasez de financiación hace que les resulte difícil seguir adelante; así que nos gusta encargarnos del seguimiento y debatir puntos de vista juntos. Para una compañía recién creada como la nuestra, las fases de escritura y desarrollo son bastante importantes. Eso es lo que nos permite, en este momento, mostrar lo que somos capaces de hacer tanto a las instituciones de financiación como a los coproductores potenciales. Es un placer ver cómo nuestros proyectos van tomando forma", concluye Gusmão.

A pesar de la dificultad de crear nuevas compañías de producción y forjarse una buena reputación, es posible que parte del futuro del cine portugués lo escriban estos dos emprendedores. 

(Traducción del inglés)