27/04/2015 - La segunda película de Ertan Velimatti Alagöz, una de las pocas proyectadas finalmente en Estambul, cuenta con un guión inteligente que deja mucho espacio para las conclusiones del espectador

Uno de los cinco filmes de la sección Nuevo cine turco que se llegaron a proyectar en el saboteado Festival de cine de Estambul (leer la noticia), The Fish in Me,el segundo trabajo como director de Ertan Velimatti Alagöz (One After Another), es una historia madura y fascinante sobre un hombre que se cuestiona los aspectos más básicos de su identidad.

Barış (Deniz Celiloğlu), nacido con una mano deforme que parece una aleta por culpa de las pastillas que tomaba su madre cuando estaba embarazada, es un biólogo marino treintañero que lleva una tienda de acuarios heredada de su padre, muerto en un accidente en el mar. Barış también tiene un desorden bipolar: en invierno se siente deprimido, débil y pesimista y en verano se siente más fuerte y seguro de sí mismo.

Acude con regularidad a sesiones de hipnoterapia y en estos encuentros descubrimos su pasado y su personalidad, así como su relación con sus padres. Su madre vive con un gato y Barış odia a los gatos y a los barberos. Tiene muchas manías que molestan ligeramente a los que le rodean, como a los clientes o a su primo (que se vino a vivir con él cuando su padre le echó de casa porque tenía demasiados gatos), pero que para él se hacen aun más duras ya que dificultan en extremo su vida.

Debido en parte a su mano-aleta, Barış se identifica más con las criaturas marinas que con los humanos. Los Tiktaalik le interesan de manera especial. Se trata de la primera especie que ha pasado del mar a la tierra y el joven investiga minuciosamente su conexión con este animal. Mientras que desde el punto de vista científico su teoría parece ser un disparate (lo que la película sugiere pero no explica), funciona estupendamente en esta cinta, en apariencia simple pero de gran complejidad, sobre los aspectos más básicos de la identidad de un hombre.

La película se divide en dos mitades, Invierno y Verano. Al final de la parte de invierno la madre de Barış muere y la llegada del verano coincide con su decisión de dejar su piso y la tienda de animales a su primo, coger el viejo barco de su padre y partir a navegar por el mar Egeo.

Allí se topa con Deniz (Deniz Özdoğan – resulta curioso que en turco Deniz es nombre tanto de chico como de chica y significa "mar"), una chica a la que había conocido hace años en una misión para salvar delfines. Ella está enseñando a su hermano a hacer inmersiones libres e intentando batir un record de submarinismo. Deniz también parece ser más pez que humano ya que su asma solo se calma bajo el agua. Juntos se embarcan en una relación complicada...

The Fish in Me es una película sensible y delicada, pero también apasionada y con un sutil y sarcástico sentido del humor. El inteligente guión de Alagöz permite a los personajes respirar y deja mucho espacio para que el espectador saque sus propias conclusiones al combinar de manera sofisticada historias personales con arquetipos y después traerlos de vuelta a la tierra con un solo gesto o frase. El único problema podría ser el final, quizás cerrado de manera demasiado cómoda, pero esta impresión se diluye ante la impresión global.

El trabajo del veterano director de fotografía finlandés Jarkko T Laine merece una mención especial por sus capturas de la costa Egea y varias hipnóticas secuencias subacuáticas que elevan la película más allá de una historia íntima.

The Fish in Me está producido por KokoSuku Film, con sede en Estambul, y coproducido por la griega 2/35 y la australiana Adaudio. KokoSuku todavía tiene los derechos internacionales así que recomendamos a compradores y festivales que no se pierdan este título original y refrescante.

(Traducción del inglés)