10/07/2015 - KARLOVY VARY 2015: La tercera cinta de Jan Prušinovský, The Snake Brothers, marca su paso de la comedia al drama con excelentes resultados

El director checo Jan Prušinovský se consagró como creador de comedias, gracias en gran medida a la exitosa serie de televisión sobre un equipo de fútbol de pueblo, District League, a su aclamada precuela, el largometraje District League: Pepik Hnatek’s Last Stand, y a la serie Fourth Star. Con su último trabajo, The Snake Brothers [+lee también:
tráiler
entrevista: Jan Prušinovský
ficha de la película], el director cambia de género y todo apunta a que su reconocimiento en la industria cinematográfica nacional no hará sino aumentar.

El argumento se centra en un par de hermanos apodados Viper (Matěj Hádek) y Cobra (el más joven, interpretado por Kryštof Hádek). La escena inicial sigue un atraco de Cobra a plena luz del día y sin inmutarse por el hecho de que haya un claro testigo de su actividad ilegal. Viper, por su parte, trabaja en una fábrica y ahoga sus penas en el alcohol, un tendencia que, sumada a sus berrinches, provoca su despido. Además de sus propios problemas, recibe constantes llamadas para calmar los enredos causados por Cobra bajo los efectos de las drogas.

Los apodos reptilianos hacen referencia a aspectos de sus personalidades. Viper, atrapado en un círculo vicioso entre un trabajo poco estimulante y las latas de cervezas, intenta escapar de su existencia sin rumbo cada vez que puede. Pero Cobra, metido de lleno en una vida de delincuencia y droga, tampoco parece tener mejores perspectivas, y su comportamiento errático constituye una traba al frágil esfuerzo de Viper de construir algo mejor.  

El director Prušinovský y el talentoso guionista emergente Jaroslav Žváček comparten un mismo sentido de la realidad y saben como transmitirlo de una manera muy franca. La película no emplea el didactismo en ningún momento, y los personajes principales trascienden cualquier encasillamiento en categorías opuestas de bueno y malo al estar retratados en tonos intermedios. Esto se acaba aplicando a toda la película ya que cuenta la historia de una lucha por la redención bajo el yugo de la desesperanza. Ni Viper es un santo, ni Cobra un pecador; Žváček ha dividido a los personajes de manera más compleja, dejando suficientes pistas narrativas para que los espectadores se constituyan un panorama global.

Aunque las dinámicas fraternales ocupan el lugar central, la historia está narrada desde la perspectiva de Viper, cuando éste abre una tienda de ropa en una pequeña ciudad checa. Žváček recurre a giros y sorpresas al tiempo que pone a los personajes a prueba en situaciones en las que los despoja de sus capas para revelar otras facetas, mejor o peores. Nada es completamente blanco o negro en el filme de Prušinovský, como demuestra la tensa relación entre los protagonistas, que contiene a pesar de todo, marcas de amor fraternal: los hermanos están unidos y distanciados al mismo tiempo. Después de todo, la sangre no se hace agua, un proverbio que la película ejemplifica.

En su último trabajo, Prušinovský no ha renunciado al humor, y su principal conducto es el robaplanos Kryštof Hádek, mientras que su hermano en la vida real, Matěj Hádek, ofrece una actuación verdaderamente emocionante. Con una historia bien construida, unos elaborados personajes y  un marcado talento para la autenticidad, The Snake Brothers confirma a Prušinovský como un narrador convincente y un cineasta checo a seguir de cerca. No sorprendería que The Snake Brothers se convirtiera en el The Way Out [+lee también:
crítica
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entrevista: Petr Václav
ficha de la película] de este año.

(Traducción del inglés)