12/08/2015 - LOCARNO 2015: la sección Panorama Suiza del festival de cine de Locarno invita este año a la poliédrica directora Anka Schmid a presentar su último documental

Tras un primer paso por el prestigioso Vision du réel de Nyon, donde celebró su estreno mundial, Wild Women Gentle Beasts, de la zuriquesa Anka Schmid, ha desembarcado en Locarno como parte de la sección Panorama Suiza.

En su último documental, la directora indaga en el mundo de las domadoras de animales feroces, que le intriga desde que fuera niña. La pasión y la urgencia (las nuevas leyes restrictivas han elevado el riesgo de extinción de la profesión) con que trata de penetrar en ese universo regalan al film una atmósfera muy particular, inquietante a la par que inesperadamente tranquilizadora. Namayca, Carmen, Nadezhda, Aliya y Anosa son cinco mujeres de orígenes muy diversos (provienen, respectivamente, de Francia, Alemania, Rusia y Egipto) pero están unidas por una pasión devoradora, la de los animales peligrosos, que se ha convertido en todo un credo. Atraídas por el riesgo y, sobre todo, por la disciplina casi monacal que exige su trabajo, estas cinco mujeres “fuera de lo común” se lanzan cada día a la arena del circo y de la vida. Anka Schmid las sigue muy de cerca, mostrándonos los secretos de un oficio extremadamente exigente que no deja espacio al error. Las imágenes de los espectáculos se amalgaman armoniosamente con la realidad de los ensayos en un sucederse hipnóticos de latigazos y órdenes con un sabor mágico y ancestral. En un primer momento dominan la narración las cinco trayectorias personales, relatos extraordinarios que escuchamos como enfermos, pero, poco a poco, las debilidades y las inseguridades que conviven con la ferocidad del oficio empiezan a marcar el rumbo. La elección por hacerse domadoras de fieras viene dictada, con toda seguridad, por una inmensa pasión que esconde, sin embargo, otra razón, testarudamente escondida en las profundidades del ser: la de protegerse de un mundo que estigmatiza y pretende relegar a la mujer a un papel secundario. Para algunas de ellas, esta razón es más evidente: Nadezhda, ex atleta alemana de alto nivel, escoge convertirse en domadora de fieras para no perder ese rigor que siempre ha estado presente en su vida, de igual modo que Anosa decide honrar el inconformismo de su abuela, también domadora, y Nadezhda y Aliya (madre e hija) se refugian en una tradición dura pero estabilizadora; para otras, como la joven Namayca, ésta se expresa de manera más sutil. Todas comparten el deseo de experimentar una cierta “feminidad” diferente, a menudo incierta, a veces estereotipada, pero nunca impuesta. Lo que hace de Wild Women Gentle Beasts una película extremadamente interesante es justamente la búsqueda de identidad que lleva a estas mujeres a lanzarse a la arena. Si bien todas son conscientes de la morada que los hombres lanzan desde lo más profundo sobre ellas, es con su propia feminidad con la que deben echar cuentas. Mientras que en la jaula se pretende que no haya arañazos de ningún tipo, fuera de ella es una especie de nostalgia lo que atenaza. En el desafío a sus feroces amigos, se desafían a la vez a sí mismas, a sus propias inhibiciones ocultas. “En cuanto entro en la jaula, me olvido de ser Anosa; soy, simplemente, la domadora”. Con esto queda dicho todo. 

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Wild Women Gentle Beasts tiene como agente de ventas internacionales a Films Transit International.

(Traducción del italiano)