21/09/2015 - SAN SEBASTIÁN 2015: Los hermanos Larrieu firman una película divertida en la que mezclan con destreza los géneros y sacan provecho de unas excelentes Isabelle Carré y Karin Viard

Isabelle Carré, Karin Viard y Denis Lavant en 21 nuits avec Pattie

"Hay una felicidad indecible en el saber todo aquello en lo que el hombre es exacto. Esta verdad sin fin, pues no es sino relativa, constituye sin duda la más exigente y agotadora de las felicidades". Este extracto de El éxtasis material, de Jean-Marie Le Clézio, ganador del premio Nobel de literatura, al que Jean-Marie y Arnaud Larrieu rinden un homenaje directo y lúdico en 21 nuits avec Pattie [+lee también:
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ficha de la película], presentada a concurso en el 63º festival de cine de San Sebastián, podría resumir perfectamente el enfoque cinematográfico de una pareja de cineastas profundamente arraigada en el territorio francés para llevar a cabo una exploración de los sentimientos humanos de lo más carnal. Como lo apunta uno de los personajes, "uno puede ser muy intelectual o muy cerdo". Sobre semejante libertinaje, totalmente asumido (ya apareció claramente en Pintar o hacer el amor [+lee también:
crítica
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entrevista: Arnaud & Jean-Marie Larrieu
entrevista: Philippe Martin
ficha de la película]), los hermanos Larrieu se apoyan para reafirmarse en su estilo "rabelaisino", original, falsamente sencillo y francamente divertido, ofreciendo a sus actores papeles especialmente alentadores.

Bajo la apariencia de una "invitación a viajar" por "el camino más empinado" hacia un lugar bautizado como un "fondo extremo" a ritmo de una música que evoca los sortilegios "mojo", 21 nuits avec Pattie avanza en el sillín de una mujer que se balancea en la clásica dualidad entre Eros y Tánatos. Caroline (Isabelle Carré) abandona precipitadamente a su familia de vacaciones en las Baleares para viajar a un pequeño pueblo aislado en el sur de Francia, donde su madre Isabelle acaba de morir de forma repentina. Su programa es enterrar a su progenitora, una persona que la había dejado de lado totalmente desde su infancia y que apenas conocía; acto seguido, vender la propiedad y marcharse lo antes posible. Estamos a mediados de agosto, hace mucho calor, algunos lugareños se bañan desnudos en la piscina de la casa de Isabelle, donde llevaban a cabo algunos trabajos, los teléfonos móviles apenas tienen cobertura y, sobre todo, está Pattie (Karin Viard), encargada de la limpieza del lugar. Pattie y sus anécdotas sexuales tórridas ("tengo mucho pudor con las chicas; es raro, con los hombres soy muy porno, follo en la primera noche, a ser posible con la luz encendida, quiero verlo todo y deprisa"). Una Pattie símbolo de un regreso a la naturaleza que una apagada Caroline ("yo llevo años sin experimentar deseo") va a efectuar poco a poco contra su voluntad porque un hecho increíble tiene lugar: el cuerpo de la fallecida desaparece. La policía empieza a investigar, se barajan hipótesis (¿un amante desconocido? ¿necrófilo? ¿necrófago?)… En esto que irrumpe un hombre extraño (André Dussollier) que llama la atención de la policía y el apetito de Pattie, con quien va de paseo por los caminos hasta el corazón del bosque, se baña en el torrente, sale de fiesta de noche por el pueblo… A la vez, una superstición local dará la vuelta al pueblo ("la Virgen del 15 de agosto todo lo revuelve y todo lo arregla")... "¿Qué pasa en este país de locos?", exclamará para sus adentros Caroline, cuyas defensas poco a poco cederán terreno...

21 nuits avec Pattie resulta una película muy divertida que avanza de la mano del mérito de dos actrices muy bien rodeadas (mención especial a Laurent Poitrenaud, Denis Lavant y Philippe Rebbot). La cinta mezcla con astucia los géneros (comedia de costumbres, drama "freudiano", hilo policíaco, incursiones en la fantasía, un retrato del campo, etc.), los "bons vivants" y un presente en el que conviven alegremente los fantasmas y el pasado, una crudeza exclusivamente verbal y una puesta en escena muy bien pensada en clave de elegante discreción. El contraste está muy logrado y, a la vez, no resulta pretencioso en su equilibrio entre la audacia y el minimalismo de sus formas, marca de la casa de los hermanos Larrieu, unos lúcidos amantes de las fábulas/farsas naturalistas.

21 nuits avec Pattie la distribuirá el 25 de noviembre en Francia Pyramide. Sus ventas internacionales estarán aseguradas por Pathé.

(Traducción del francés)