21/10/2015 - El film de Ivan Cherkelov recibió el premio Corazón de la Ciudad de Varna en el 33º Golden Rose Film Festival

Proyectada en la 33ª edición del Golden Rose Film Festival, muestra dedicada al cine búlgaro reciente, Family Relics [+lee también:
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ficha de la película], de Ivan Cherkelov, ganó el segundo galardón más importante, el Corazón de la Ciudad de Varna. También fue premiada por la Unión de Cineastas Búlgaros. La película, que narra varios días en la vida de los miembros de una familia, conecta con un cierto desencanto hacia el presente, sentimiento que comparten otros muchos largometrajes búlgaros recientes. 

Tras comenzar con un montaje de tomas atmosféricas urbanas, Family Relics pronto se convierte en un homenaje a la voluptuosidad de la Bulgaria rural. Es verano, y varios personajes, que en apariencia no tienen nada que ver los unos con los otros, exploran un paisaje agreste. Una pareja casada va en todoterreno por los senderos enfangados de un bosque; dos hermanastros buscan el hospital psiquiátrico en el que está encerrado su padre; y una adolescente, sola en la cabaña de su familia, llena su día de acciones arbitrarias tras romper con su novio por teléfono. 

Lo que sorprende en Family Relics es cómo utiliza el diálogo y los pequeños gestos para expresar no solo la decepción del búlgaro medio, sino también la ausencia de sentido en la vida de sus personajes. La película habla sobre el desafío de ser un búlgaro en Bulgaria, la dificultad de ser feliz y de criarse en ese país. "Un país pequeño de gente pequeña," dice uno de los personajes; la frase recuerda a una visión similar del problema búlgaro, que se exponía en Losers [+lee también:
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ficha de la película]—ganadora del Golden Rose de este año—, de Ivaylo Hristov: "Perdedor: persona nacida en Bulgaria." Otras películas que exploran un territorio parejo son La lección [+lee también:
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ficha de la película], de Svetla Tsotsorkova. 

El film se apoya en interpretaciones muy sólidas por parte de actores búlgaros de varias generaciones. Alexander Benev, que podría convertirse en el nuevo Ovanes Torosyan del cine búlgaro tras interpretar a los protagonistas tanto de Thirst como de Family Relics, es Mak, un adolescente que deambula por el campo, esperando el momento de hablar con su padre (Ventsislav Zankov) en el hospital. Junto a su hermano Sancho (Blaje Dimitrov, que también aparece en otra cinta proyectada en el Golden Rose, The Woman of My Life), el personaje de Mak representa el punto de inflexión de la historia y la afirmación de cierta esperanza: su presente no está lastrado por errores cometidos en el pasado, por lo que puede esperar un futuro mejor y más lleno de sentido.

La famosa actriz búlgara Jana Karaivanova (creadora de un festival de cine búlgaro en Nueva York) y Andrey Andreev interpretan a una pareja de mediana edad que quedan aislados en medio del bosque cuando su coche se atasca en el barro. Ella habla sobre fe, oraciones y superstición y él, más práctico, desprecia lo que dice, pero las palabras de ella sugieren que su vida ha perdido algo mágico. Otros personajes dicen o hacen cosas absurdas que son reflejo de una ausencia de sentido, revelando lenta y tenazmente el eje en torno al que gira el guión de Cherkelov. 

Family Relics es una producción de Gala Film. El proyecto ha sido respaldado por el Centro Nacional de Cine de Bulgaria, el programa MEDIA y Televisión Nacional de Bulgaria. 

(Traducción del inglés)