email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

PELÍCULAS Suiza

Las montañas esconden lo divino en Fragments du paradis

por 

- El último largometraje del romando Stéphane Goël, estrenado a escala mundial en la última edición del festival de cine de Locarno, prosigue su periplo festivalero

Las montañas esconden lo divino en Fragments du paradis
Una escena de Fragments du paradis

Tras su estreno mundial en Locarno, Fragments du paradis [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, de Stéphane Goël, prosigue su gira, esta vez en el festival internacional de cine documental de Amsterdam (IDFA), donde entre los días 18 y 29 de noviembre se presentará en la sección Masters en compañía de otra producción helvética, Sonita, de Rokhsareh Ghaem Maghami, que forma parte de la sección First. 

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

Con Fragments du paradis, Stéphane Goël, cofundador en Lausana del colectivo Climage, nos lleva de viaje por paisajes paradisíacos de Suiza, suspendidos como si la fuerza de la gravedad no existiera. ¿Cuál es la representación visual del paraíso para los habitantes de un país que en muchos ámbitos puede considerarse ya como un jardín del Edén? En una sociedad occidental en la que las redes sociales se han convertido en semidioses, ¿sigue siendo la misma la imagen del paraíso? Stéphane Goël afronta con el pecho por delante, con sensibilidad y una irresistible dosis de humor esta cuestión “candente” con tonos místicos.

Fragments du paradis da voz y cuerpo a una galería ecléctica de personajes llegados casi al límite de su existencia. Su personal representación del paraíso es a menudo sorprendente, increíblemente pragmática pero personal, fruto de sus experiencias vitales, fáciles o difíciles. Creyentes, ateos, agnósticos… poco importa; lo que cuenta es su visión íntima del más allá, el lugar soñado o negado pero siempre presente en los pensamientos. Lo que da interés y emoción a la última película de Stéphane Goël es la elección de emplear como hilo conductor (una especie de cordón umbilical imaginario) un viaje tan real como simbólico con su padre hacia un hipotético paraíso terrestre entre las montañas. Esta ascensión montañosa hacia el cielo es la ocasión para volver a conectar con una realidad familiar que ya forma parte del pasado: fragmentos de vida que, juntos, iluminan un recorrido personal emocionante y profundo. Esta dimensión íntima nutre y enriquece el tema tratado, pasando a ser primero universal y luego privado y familiar. Las imágenes grandiosas y sublimes de las montañas suizas y la economía de diálogos entre padre e hijo recuerdan la obra de directores como Ozu o Hou Hsiao Hsien. Los gestos y las miradas o, simplemente, la respiración cada vez más afanosa del padre a medida que el ascenso hacia la cumbre se lleva a cabo con una dificultad cada vez mayor se convierten en elementos narrativos con voz propia, potentes y evocadores.

Gracias a un ir y venir perfectamente calibrado de imágenes de archivo (presumiblemente, de la familia de Goël), de entrevistas a personas mayormente en las postrimerías de sus vidas y de momentos de intimidad entre padre e hijo, el director romando transforma el cine en un momento privilegiado en el que la realidad se convierte en algo cruelmente maravilloso. La música hipnótica e inquietante de Jeans-Philippe Zwahlen se imprime en las imágenes subrayando con gracia el irremediable e imparable paso del tiempo. El universo cinematográfico creado por Goël tiene toques hasta de ciencia ficción: imágenes de cimas montañosas apuntando a un cielo que parece artificial de tan perfecto y majestuoso; habitaciones dedicadas a los cuidados paliativos donde el techo aparece iluminado por proyecciones celestes (de montañas o de cuadros barrocos). ¿No se parece ya la realidad peligrosamente al paraíso? ¿No es quizá el paraíso una cuestión de “aquí y ahora”? Fragments du paradis propone también un sorprendente análisis de Suiza, país fragmentado pero unido en el que conviven lenguas, culturas y creencias diferentes. Un baile torpe en el que las diferencias y las incomprensiones se desvanecen entre las montañas, una especie de lugar encantado que transforma la realidad en algo divino. Un film magnético que nos lleva de viaje lejos, muy lejos.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del italiano)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy