22/02/2016 - BERLÍN 2016: El debut como director del cineasta turco-holandés Mete Gümürhan ha recibido una mención especial en la sección Generation Kplus de la Berlinale

El cineasta nacido en Róterdam Mete Gümürhan es conocido internacionalmente por ser el coproductor holandés de Men on the Bridge [+lee también:
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entrevista: Asli Özge
ficha de la película] y Lifelong [+lee también:
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ficha de la película], de Asli Özge, en las que ha trabajado a través de su compañía Kaliber Film, que opera desde Ámsterdam y Estambul. Ahora se ha metido a director con el largometraje documental Young Wrestlers [+lee también:
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ficha de la película], que se ha estrenado mundialmente en la sección Generation Kplus de la Berlinale, ganando una mención especial.

El film cuenta cómo varios niños de 12 años se preparan para competir en combates de lucha en aceite, un deporte que ha llamado la atención a nivel internacional en los últimos años gracias a las redes sociales. Todos los chicos viven, estudian y se preparan en el centro de entrenamiento de Amasya, una ciudad en el norte de Anatolia, junto a otros jóvenes de entre 10 y 18 años. 

Los niños, que provienen, en su mayoría, de pueblos pobres, están separados de sus familias por primera vez. Para algunos es difícil, como es el caso de Baran, un niño huérfano de madre con un problema de peso que se cuela en el cuarto de los profesores para llamar por teléfono a su abuelo, mientras que para otros chicos, como el formidable Beytullah, el verdadero problema es la salud, que le podría impedir convertirse en un campeón. Contemplamos la rutina de estos chicos junto a los entrenadores, que no solo les llevan al límite en cuanto al ejercicio físico y las sutilezas del deporte, sino que también se aseguran de que no se queden atrás en sus estudios —un suspenso en matemáticas o idiomas podría significar la expulsión del centro de entrenamiento—. 

Un sentimiento de camaradería, en fino contraste con la competitividad, permea el film, y con esto también aludimos a los entrenadores, que perciben muy bien las necesidades de los niños y la dificultad de la situación por la que están pasando. Gümürhan ha dirigido la película como un documental observacional, capturando momentos reveladores y manteniendo siempre en mente la imagen de conjunto.

Es muy probable que la curiosidad internacional que el deporte ha despertado se deba principalmente a sus connotaciones homosexuales (vea cualquier vídeo de YouTube con las palabras "lucha turca en aceite" en el título), pero la película no se ocupa de esto. En primer lugar, los chicos, cuya competición ocupa un segundo plano en el evento, no pelean cubiertos de aceite de oliva, como los luchadores adultos, así que, para los profanos, sus combates parecen lucha grecorromana convencional. En segundo lugar, este es un deporte del que los turcos se han enorgullecido durante siglos, celebrando su virilidad, y si en esto hay algo de homosexualidad, existe a un nivel mucho más profundo del que se ha sugerido recientemente.

Young Wrestlers es una coproducción de Kaliber Film y la turca Filmalti; Wide House se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)