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CANNES 2016 Semana de la Crítica

Los casos de Victoria: una mujer de mente abierta a punto de ahogarse

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- CANNES 2016: Justine Triet abre la Semana de la Crítica de Cannes con una comedia sofisticada y extravagante protagonizada por una sensacional Virginie Efira

Los casos de Victoria: una mujer de mente abierta a punto de ahogarse
Virginie Efira en Los casos de Victoria

“Me planteo muchas cosas sobre mi vida en este momento”. Justine Triet, que representa con júbilo las contradicciones de una mujer moderna presa totalmente voluntaria de la trampa de la explosión de las barreras entre su actividad profesional y su existencia personal, ha abierto con brillantez y con buen humor la Semana de la Crítica de la 69º edición del Festival de Cannes. La cineasta, quien confirma de sobra todas las promesas de su primer largometraje, La bataille de Solférino [+lee también:
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, firma con Los casos de Victoria [+lee también:
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un filme muy original, dentro del respeto aparente de los códigos de los clásicos de la comedia estadounidense y que demuestra un sutil dominio de las posibilidades narrativas ofrecidas por situaciones caóticas y al límite. 

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Justien Triet, quien teje metódicamente su tela bajo una pátina tradicional (a diferencia de su primera película, que era mucho más cruda, desde todos los puntos de vista) a través del filtro de motivos cómicos que flirtean con aplomo con la extravagancia, consigue superponer hábilmente tres niveles de percepción: un filme a menudo divertido, un retrato de la mujer atractiva con una pizca de romanticismo y un cuadro inteligente de sociedad esbozada de manera indirecta. Una aleación de simplicidad y de complejidad cuyo encanto actúa progresivamente y que proporciona un papel de oro a la actriz belga Virginie Efira, extraordinaria en su normalidad desestructurada en la piel del personaje de la abogada criminalista Victoria Spick.

Victoria, madre soltera y cariñosa pero completamente adelantada en el ejercicio parental —piso con un desorden estratosférico, delegación total a las niñeras de la gestión del día a día de sus dos hijas pequeñas, que están entregadas a la anarquía y la adicción a las pantallas—, intenta a trancas y barrancas compaginar su esfuerzo en el trabajo con una búsqueda confusa de felicidad afectiva y sexual (a través de encuentros iniciados en internet tan decepcionantes como hilarantes). Nuestra protagonista —de cerebro en ebullición, alimentado de vals de dudas permanentes y oprimido entre un relativo cinismo profesional y un deseo oculto de regresión— pierde el control cuando las barreras que separan los diferentes compartimentos de su existencia se desploman tras su decisión de garantizar la defensa de su amigo Vincent (Melvil Poupaud), acusado de agresión a su pareja. “En la incapacidad total de realizar la selección”, Victoria sufre también acoso por parte de su ex (Laurent Poitrenaux), que presenta su vida, hasta los detalles más escabrosos, en un blog literario. Todo bajo la mirada cada vez más afectuosa de Sam (Vincent Lacoste), un antiguo traficante convertido en canguro e instalado de forma estable. Sesiones de psicoanálisis en la consulta de una adivina, interrogatorios en alegatos, malentendidos en fiascos, la contaminación de lo íntimo por el trabajo acorrala poco a poco a Victoria, que busca desesperadamente una salida de emergencia…

Argumento muy riguroso, puesta en escena sencilla y elegante, equilibrio armonioso de tonos de un humor ingenioso que oscila entre lo cariñoso y lo corrosivo y que va a veces hasta la parodia (escenas de salas de audiencias de antología), yuxtaposición de géneros bajo el envoltorio de la comedia, pertinencia de asuntos de sociedad abordados en el pasaje... La riqueza de Los casos de Victoria gana en consistencia a lo largo de la película, una vez asumida la adaptación a este singular personaje que a fin de cuentas es simplemente una mujer de hoy en día.

Con este segundo largometraje, Justine Triet se abre hacia perspectivas apasionantes, tanto su facilidad de asociar dominio y falta de firmeza, análisis casi antropológico y entretenimiento, realismo y fantasía, deriva de la evidencia de un potencial cinematográfico que amplía con facilidad sus límites. 

Los casos de Victoria, producida por Ecce Films, será distribuida en Francia por Le Pacte. De las ventas internacionales se encarga Indie Sales.

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(Traducción del francés)

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