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PELÍCULAS Italia

Un altro me: en la mente de los condenados por violencia sexual

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- El documental de Claudio Casazza, proyectado recientemente en Lecce, repasa la rehabilitación de un grupo de agresores sexuales en la cárcel de Bollate

Un altro me: en la mente de los condenados por violencia sexual

Como una “mosca en la pared”, observando a distancia y sin interferir jamás, ha transcurrido el documentalista italiano Claudio Casazza un año en la cárcel de Bollate (Milán) para contarnos en su último trabajo, Un altro me [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, el desarrollo de un experimento importante, pionero y único en Italia: un recorrido terapéutico dedicado a responsables de abusos sexuales para que comprendan su idiosincrasia y la gravedad de lo que hicieron y intenten no reincidir. “Intentar”, tratar de no caer de nuevo, lo que no es una certeza. Es justamente este carácter falible del ser humano, de duda latente (por ambas partes, psicólogos y detenidos), lo que recorre la hora y veinte de este interesante documental, proyectado en el último festival de cine europeo de Lecce tras los premios recibidos en el 57° festival dei Popoli, el Trieste FF y el Mese del Documental 2017. No hay certidumbre: cada secuencia de la película concluye con un interrogante, un discurso que permanece abierto o un silencio evocador. A estas preguntas tratan de dar respuesta las escenas siguientes pero el círculo no parece cerrarse nunca.

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Sergio, Gianni, Giuseppe, Valentino y Enrique son los presos protagonistas pero nunca les vemos la cara; sólo algunos detalles: las manos, el cuello, la nuca, la rodilla… El director ha optado por dejarlos fuera de campo todo el tiempo tanto para protegerlos a ellos, a las víctimas y al espectador de la crudeza de sus actos como para transmitir esa distancia que los condenados tienen consigo mismo y con los crímenes propios: una distancia que el tratamiento intensivo del equipo de criminólogos y terapeutas dirigido por Paolo Giulini intenta reducir primero y anular después. ¿Qué piensan de su delito? ¿Cómo lo justifican? ¿Cómo piensan comportarse una vez que salgan? Son algunas de las preguntas que el grupo les formula en encuentros individuales. Los agresores cuentan sus periplos sin filtro, mostrando una mayor o menor consciencia de la gravedad de las acciones que dieron con sus huesos en la cárcel. Algunos resisten a la terapia; otros participan en ella con sinceridad; depende de los casos.

Habría sido fácil transformar esta película en un dispensador de desviaciones y caer en el morbo de los temas que se tratan; sin embargo, el enfoque de Casazza es seco, discreto y profesional como el del equipo de médicos y becarios que trabajan frente a la cámara, convirtiendo el visionado del film en una experiencia profunda y reflexiva en la que nadie juzga a nadie y el testimonio de una víctima de abusos sexuales (una mujer que, haciendo gala de una extraordinaria fuerza, acepta reunirse con los detenidos para hablar con ellos, en uno de los momentos más significativos de toda la rehabilitación que se nos muestra) no tiene el carácter de la condena sino que es una invitación al diálogo y al entendimiento, una constatación lúcida y serena de que todos somos seres humanos, falibles, frágiles.

Un altro me es una producción de Enrica Capra para Graffiti Doc con el apoyo del Mibact y del Piemonte Doc Film Fund. Lab80 la distribuye en cines italianos desde el 13 de abril.

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(Traducción del italiano)

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