08/02/2018 - La directora portuguesa Teresa Villaverde estrenó en Róterdam una carta blanca experimental dirigida al cineasta italiano Tonino De Bernardi

La sección Signatures del Festival de Róterdam acogió el estreno mundial de la nueva película de Teresa Villaverde. En esta ocasión, la invitada habitual del certamen neerlandés sorprendió al público con la obra más inclasificable de su filmografía. O termómetro de Galileu [+lee también:
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ficha de la película] es una suerte de ensayo experimental sobre la figura del cineasta italiano Tonino De Bernardi (quien también se hallaba en esta edición del Festival de Róterdam presentando su singular docuficción Ifigenia in Aulide [+lee también:
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ficha de la película]). La autora de Colo [+lee también:
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entrevista: Teresa Villaverde
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ficha de la película] ha compuesto una carta blanca, dirigida a su amigo, en la que hace público cómo entiende y ama el cine de éste. 

O termómetro de Galileu arranca con un prólogo metacinematográfico que nos indica el deseo de Teresa Villaverde por conectar las obras y almas de ambos a través de esta película. El nuevo film de la directora portuguesa arranca con un plano fijo enfocando un televisor apagado de los años noventa. Acto seguido, una mano coloca una cinta VHS de la obra maestra de Tonino de Bernardi Electra, y la película empieza. Así, con este plano inicial, Villaverde escoge, a propósito, que los primeros diez minutos de O termómetro de Galileu sean, también, como el comienzo de uno de los largometrajes más destacados de su gran amigo. 

Como quedará demostrado, O termómetro de Galileu es mucho más que un repaso por la filmografía del director de Piccoli orrori. Villaverde acompaña el metraje original de las mejores películas de De Bernardi con imágenes de la casa de campo donde reside el director con su familia; así como extractos del diario personal de éste (leídos en italiano por la propia Villaverde), o recitaciones de poemas de Pier Paolo Pasolini y el célebre Aullido de Allen Ginsberg. Dicha yuxtaposición de elementos visuales y sonoros componen un ensayo poético sobre la admiración y la amistad entre cineastas.

El gran descubrimiento de esta película ha sido la apuesta por la experimentación formal de Teresa Villaverde a modo de ensayo. Sin embargo, las entrevistas que realizará la directora a los miembros de la familia –especialmente a los nietos– y al propio De Bernardi acabarán acaparando nuestra atención. En esos coloquios improvisados, Villaverde nos descubre a un cineasta obsesionado por las tragedias griegas debido a un trauma adolescente que no ha podido resolver. Como nos confesará Tonino De Bernardi, el suicidio de un familiar le llevó a refugiarse en la lectura de Eurípides, puesto que en sus tragedias el suicidio es cosa de héroes. 

El documental O termómetro de Galileu ha sido producido por la compañía portuguesa Alce Filmes, y de las ventas internacionales se encarga Portugal Film.