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CANNES 2018 Semana de la Crítica

Crítica: Fugue

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- CANNES 2018: La segunda película de Agnieszka Smoczyńska, presentada en la Semana de la Crítica de Cannes, retrata el emocionante viaje de una mujer que literalmente no sabe quién es

Crítica: Fugue
Gabriela Muskała en Fugue

Si el nombre de Agnieszka Smoczyńska no te resulta familiar, puede que su retorcida y vistosa película situada en la Polonia de los años 80 y que gira en torno a dos sirenas adolescentes que provocan un desmadre por los clubes nocturnos en la Varsovia comunista te refresque la memoria. El título de esa musical película de terror era The Lure [+lee también:
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, y por ella Smoczyńska se llevó premios en festivales como Sundance, Sofia y Vilna, además de una legión internacional de admiradores. Aparte de ser una gran historia de múltiples géneros, The Lure se centraba en la iniciación sexual y emocional de las dos criaturas. Se encontraban en un proceso de transición, viendo cómo les quedaba su nuevo mundo y su nueva vida, igual que te probarías el vestido de otra persona – con intriga e inquietud.

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La protagonista de Fugue [+lee también:
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 (que se proyecta en la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes), Alicja (la magnífica Gabriela Muskała), está atravesando una experiencia que es todo lo contrario: está viendo cómo le queda su anterior vida, la cual ni siquiera recuerda. Conocemos a Alicja por primera vez cuando sale de un túnel en la Estación Ferroviaria Central de Varsovia, con aspecto elegante y extraño al mismo tiempo. Luego la vemos dos años después, con el pelo corto, mucho carácter y ningún recuerdo de quién es en realidad. Le diagnostican fuga disociativa, un trastorno que la ha hecho olvidar su identidad. Tras reconocerla en un programa de televisión sobre personas desaparecidas, su familia la reclama. Alicja descubre que su nombre real es Kinga y que tiene un marido (Łukasz Simlat, de United States of Love [+lee también:
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) y un hijo de cinco años. Al principio quiere abandonar a su nueva/vieja familia lo antes posible, pero poco a poco le va intrigando la vida que dejó atrás y se queda para descubrirla.

La película se desarrolla un poco como una película de terror, con insinuaciones estilísticas a la Nueva Ola griega y al cine independiente norteamericano, pero gracias a la mano dura en la dirección de Smoczyńska, la multitud de sutiles influencias se unen en un conjunto coherente. Es capaz de maniobrar a través de escenas delicadas y emotivas, además de crear una atmósfera que hará que se erice el vello de la nuca. Mantiene una distancia física con los personajes (hay muy pocos primeros planos), pero a la vez, se queda cerca de Alicja, exteriorizando sus emociones a través de la gama de colores (azules y verdes fríos, pálidos, descoloridos) y el diseño de sonido (felicidades a Marcin Lenarczyk, que también trabajó en The Lure). Todos estas decisiones y ángulos aparentemente contradictorios tienen un objetivo, que es el de mostrar el paisaje interior de una mujer en situación de crisis, una mujer que pasó de ser afable y convencional (según se la presenta en la escena inicial) a ser desenfrenada y salvaje. Smoczyńska y Muskała, que también escribió el guión, han moldeado un personaje muy ambiguo e intrigante, que además es una metáfora del estado mental de muchas mujeres en la Polonia actual, que tratan de liberarse de sus roles sociales tradicionales – en unas circunstancias menos dramáticas pero no menos difíciles.

Es interesante que la película de Smoczyńska encaje con Mug [+lee también:
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, de Małgorzata Szumowska, en la que, tras un trágico accidente, el protagonista literalmente se cambia la cara cuando tiene que volver a integrarse en una pequeña comunidad. Mug es una sátira con elementos de cuento de hadas oscuro, y Fugue mezcla el drama y el terror, pero ambas demuestran que en Polonia está teniendo lugar una crisis de identidad. Después de todo, el cine puede ser un muy buen barómetro para la atmósfera dominante en una sociedad.

Fugue es una película polaca, sueca y checa, y ha sido producida por Agnieszka Kurzydło de la MD4 polaca. Ha sido coproducida por Axman ProductionCommon Ground PicturesFilm i VastMagicLab, el Mazovia Warsaw Film Fund y Odra Film. La distribuidora polaca es Kino Świat, y la agente de ventas es Alpha Violet.

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(Traducción del inglés por Marta Quirós)

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